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En la NBA moderna, donde las narrativas de rivalidades suelen ser amplificadas por los medios y los aficionados, Nikola Jokić ha adoptado una postura completamente distinta. En lugar de alimentar la supuesta competencia entre él y Karl-Anthony Towns, el serbio le restó importancia con una respuesta tan desinteresada como letal. Su frialdad en la cancha parece haberse trasladado a sus declaraciones, enviando un mensaje claro: en su mundo, no hay espacio para rivalidades artificiales.
Dos talentos generacionales con caminos distintos
Desde que Karl-Anthony Towns llegó a la NBA en 2015 como la primera selección del Draft, muchos lo proyectaban como el pívot del futuro: un jugador con habilidades ofensivas versátiles, un gran tiro exterior y la capacidad de dominar en la pintura. Sin embargo, con casi una década en la liga, su legado aún se siente incompleto. Sus logros individuales han sido notables, pero su impacto en los Minnesota Timberwolves no ha llevado al equipo a la élite de la NBA.
Jokić, por otro lado, emergió como un talento inesperado. Elegido en la posición 41 del Draft de 2014, el serbio construyó su camino sin la presión de ser “la cara del futuro”. Su evolución como el centro más dominante de la liga ha sido gradual pero imparable. Tres MVPs de la temporada regular, un campeonato de la NBA con los Denver Nuggets y un dominio absoluto en los playoffs lo han convertido en el estándar de oro para los hombres grandes modernos.
El contexto de la “rivalidad”
El enfrentamiento entre Jokić y Towns ha sido un tema recurrente en la conversación sobre los mejores pívots de la liga. Con la consolidación de Denver como un contendiente al título y el resurgimiento de Minnesota como una potencia en el Oeste, los duelos entre ambos equipos han cobrado mayor relevancia.
Towns, junto con Anthony Edwards y Rudy Gobert, ha llevado a los Timberwolves a competir con los grandes, mostrando un crecimiento que muchos esperaban desde hace años. Pero a pesar de las mejoras de su equipo, cada vez que se enfrenta a Jokić, el desenlace suele ser el mismo: el serbio domina el partido y se impone con su inteligencia y versatilidad.
Ante este contexto, muchos esperaban que Jokić reconociera una rivalidad con Towns, especialmente con Minnesota consolidándose en la élite del Oeste. Sin embargo, su respuesta dejó claro que no lo ve así.
La respuesta helada de Jokić
Cuando le preguntaron sobre su supuesta rivalidad con Towns, Jokić ofreció una analogía que dejó fríos a periodistas y aficionados:
“No veo esto como una rivalidad. Es como cuando estás en un barco y ves a alguien nadando detrás de ti. Si eres más rápido, simplemente sigues adelante sin preocuparte. No tiene sentido mirar atrás.”
Con esta declaración, Jokić no solo descartó la idea de que Towns sea un rival en su nivel, sino que implícitamente sugirió que la distancia entre ellos es demasiado grande como para que valga la pena la comparación. Su dominio sobre KAT en duelos directos respalda su postura.
El peso de las palabras y la realidad en la cancha
Las palabras de Jokić no son simples frases vacías. En cada enfrentamiento entre Denver y Minnesota, el serbio ha sido el jugador más determinante. En playoffs, por ejemplo, cuando los Nuggets eliminaron a los Timberwolves en la primera ronda de 2023, Jokić promedió un doble-doble con casi 30 puntos y 12 asistencias por partido, mientras que Towns luchaba por encontrar su mejor versión.
Más allá de los números, la diferencia clave entre ambos radica en la forma en que impactan el juego. Jokić es un arquitecto del baloncesto, un pívot que puede anotar, asistir y controlar el ritmo del partido como si fuera un base. Towns, aunque talentoso, no ha demostrado la misma capacidad para hacer mejores a sus compañeros ni para elevar su nivel en los momentos cruciales.
¿Puede Towns cambiar la narrativa?
A pesar del desaire de Jokić, Towns aún tiene la oportunidad de reescribir su historia. Minnesota está en una posición privilegiada en el Oeste, con un núcleo talentoso y en crecimiento. Si logra liderar a los Timberwolves a una carrera profunda en los playoffs y enfrenta a los Nuggets en una serie competitiva, podría cambiar la percepción sobre su estatus en la liga.
Sin embargo, hasta que eso ocurra, la percepción de Jokić seguirá siendo la misma: él está en un nivel superior, y Towns simplemente intenta alcanzarlo.
Para los fanáticos de la NBA, la temporada 2025 será una oportunidad para ver si esta rivalidad finalmente se convierte en algo real, o si, como sugiere Jokić, solo es una ilusión creada por quienes quieren ver competencia donde no la hay.