Si de algo podíamos estar seguros era sobre las réplicas y consecuencias que se iban a observar tras la ventilación de las conductas polémicas del, por ahora, propietario de los Phoenix Suns en la NBA, Robert Sarver, luego de las múltiples acusaciones en su contra por parte de empleados de su propia franquicia de Texas.

Algo que como ya es conocido, motivó a la propia NBA a realizar varias investigaciones al respecto, desembocando en la suspensión por un año de todas sus actividades operacionales y una multa de $ 10 millones; una decisión que para muchos personajes que hacen vida dentro de la liga, no fue lo suficientemente severa ante todo el daño que al parecer llegó a causar el mandamás.

Ante esta situación, Sarver ha dejado saber públicamente a través de un comunicado que ha tomado la decisión de poner a la venta a las dos organizaciones de baloncesto de Phoenix que son de su propiedad mayoritaria, es decir, los Suns en la NBA y las Mercury en la WNBA.

Las distintas presiones que estaba recibiendo ya no solo de parte de jugadores referentes de la liga, incluido LeBron James y de su propio equipo, como Chris Paul, además de sponsors importantes que no estaban dispuestos a colocar sus marcas en una institución dirigida por tan polémico personaje.

Todo lo bueno que he hecho, o que aún podría hacer, se ve superado por las cosas que he dicho en el pasado“, parte de las últimas declaraciones de Sarver, en las que luego terminara confirmando la búsqueda de compradores para los Suns y Mercury.

Cabe resaltar que hace algunos días, Jahm Najafi, accionista minoritario de los Suns y el segundo al mando detrás de Sarver, le había solicitado formalmente su salida de la organización tejana, siendo esto quizás la última gota que ha hecho derramar el vaso y que propiciara la decisión de dar un paso al costado.

Asimismo, se pudo conocer de acuerdo a la revista Forbes, especializada en el tema de negocios y mercado de acciones, la franquicia de los Phoenix Suns tendría un valor de $ 1.800 millones, haciendo la acotación que cuando Sarver llegó a ser su propietario hace unos 18 años, el desembolso fue por la suma de $ 400 millones, por lo que a pesar de todo no estaría haciendo un mal negocio.

Seguramente en los próximos días se comenzarán a conocer nombres de potenciales compradores interesados en hacerse de estas franquicias, para ver si de una vez por todas las aguas en Phoenix vuelven a calmarse y que todas las noticias en su entorno solo se relacionen con lo deportivo.