Estamos en agosto del 2022, y aún se siguen sintiendo los efectos de la pandemia del covid-19, que ha hecho estragos en todo el mundo, en todas las actividades y sectores, siendo la industria del deporte indudablemente una de las más afectadas, entre otras cosas por la cantidad de restricciones a las que se han visto sometidas las delegaciones, sobre todo para trasladarse a otros países.

El entorno del baloncesto de la NBA lógicamente no ha escapado de ello, más cuando una de sus figuras actuales ha estado envuelta en una polémica debido a no querer inocularse contra esta terrible enfermedad; se trata de Kyrie Irving, de quién se ha comentado que difícilmente pueda seguir en los Brooklyn Nets, y ésta ha sido una de las razones.

Resulta que para la próxima temporada 2022-2023, la liga ha anunciado a todas las organizaciones que aquellos jugadores que aún no se hayan inmunizado contra el coronavirus, al menos con una ‘justificación médica autorizada’, no podrán trasladarse hacia territorio canadiense, sin poder así disputar los encuentros pautados contra los Toronto Raptors, único equipo que hace vida en dicho país.

Y no solamente existirá esta restricción, sino que además el jugador no podrá percibir su salario por cada encuentro que deba perderse, por no estar vacunado; esto tomando en cuenta que los Raptors estarían jugando hasta 44 encuentros en su territorio, incluida la pretemporada, no siendo esto un detalle menor.

Esto ha sido publicado por el portal ‘Bleacher Report‘, haciendo referencia al memorando que la directiva de la NBA le ha hecho llegar a su comunidad; si bien es cierto, no es una obligación para ningún jugador colocarse la vacuna para así poder ejercer sus funciones en la cancha, pero para el caso específico de Canadá si mantiene una estricta reglamentación en este asunto, sin hacer ninguna excepción al respecto.

Ahora bien, en buena parte por este motivo, Irving en la 2021-2022 solo pudo estar presente en 33 partidos con los Nets, incluidos los de postemporada, y tal parece que esto pudiera repetirse para la campaña siguiente, algo que le ha generado muchos conflictos con la directiva de Brooklyn, por lo que ha tenido luz verde para ser negociado a otra franquicia, algo que aún parece estar complicado por su alto valor.

Resta ver si el base-escolta de 30 años mantiene su postura actual, algo que le pudiese impedir ejercer su último año de contrato con los Nets y tener que renunciar a la suma de 37 millones de dólares.