La temporada de Indiana Pacers hace rato dejó de ser competitiva. Las intenciones de la franquicia de protagonziar una renovación total en el plantel hace que se dieran partidos como el de anoche con actuaciones históricas, pero a favor del rival.
Charlotte Hornets e Indiana dejaron ayer un espectáculo para el recuerdo, ya sea por el estallido anotador o por la ausencia absoluta de nivel defensivo. Los Hornets se impusieron en Indianapolis por 158 a 124. anotación récord para la franquicia de Michael Jordan.
Fue el marcador más abultado para ningún equipo en los últimos 2 años, 158 puntos a favor sin necesidad de disputar prórrogas y sin que los Pacers llegasen a pelear por el encuentro en ningún momento, ya que los Hornets sacaron diferencias desde el primer minuto.
LaMelo Ball y Kelly Oubre Jr. fueron los más destacados de la gran paliza que Charlotte endosó al equipo local, anotando 29 y 39 puntos, respectivamente. Ball completó su estadística personal con 10 rebotes y 13 asistencias, logrando sumar otro triple-doble a su cuenta. Además, terminó con un diferencial de +45 en cancha, el más alto del equipo con muchísima diferencia.
Por el lado de los Pacers, que no tuvieron a ningún jugador que llegara a los 20 puntos de anotación, la actuación del dominicano Chris Duarte fue decente, pero desdibujada al igual que el resto del equipo que no contó con Malcolm Brogdon, Myles Turner y Domantas Sabonis. El criollo firmó una planilla de 11 puntos y cuatro rebotes en apenas 22 minutos en cancha.
Isaiah Jackson y Goga Bitadze, con 17 puntos por cabeza, fueron los máximos anotadores de un equipo desdibujado que tiró la toalla pronto para dar entrada a sus jugadores menos habituales, pero que no funcionó para contener a unos Hornets que anotaron más puntos en cada cuarto que pasaba.