Hablar de todo lo que lograra Michael Jordan durante su carrera en los tabloncillos, posiblemente no nos alcance en una sola nota describirlo; no solo fueron sus seis anillos de campeón con los Chicago Bulls y sus seis MVP de esas finales de liga, sino el dominio que tuvo del juego en su época, ante otros grandes jugadores que terminaron haciéndole sombra.
Y muy posiblemente sus números se habrían inflado de no ser por su forzado primer retiro en 1993, tras conocerse el trágico fallecimiento de su padre, lo que lo mantuvo alejado por las siguientes dos temporadas, aunque haya estado presente en la parte final de postemporada en 1995, cayendo ante aquel gran equipo del Orlando Magic de Shaquille O’Neal y ‘Penny’ Hardaway.
También se le cuestionó mucho esa última temporada con los Washington Wizards, a sus 40 años, principalmente porque era más que sabido que no iba a tener un cierre de carrera similar al que tuvo con los Bulls en su momento; con todo y esto, no dejo tan malos números en el conjunto de la capital estadounidense.
Luego de unos 20 años de haberse retirado, por última vez, a la fecha sigue estando en la palestra en medio del eterno debate con respecto a si continúa siendo el mejor de esta disciplina, o en su defecto ya ha sido desplazado por un tal LeBron James, amplio favorito también de muchos, en especial los de generaciones más reciente.
Otro detalle es que generalmente el jugador de baloncesto una vez retirado se le tiende a observar aún ligado a la actividad desde la dirección técnica; allí tenemos los casos de Larry Bird, Isiah Thomas y actualmente Steve Nash o Steve Kerr; pero ‘Su Majestad‘ en lugar de esto, ha optado por dedicarle tiempo a los negocios, sacando provecho a su prestigiosa imagen y trayectoria.
Ahora bien, ¿Por qué MJ no habrá querido sumergirse de lleno en el gremio de los entrenadores? muchos nos hemos preguntado esto, ya que no dejaba de ser atractivo que esta leyenda plasmase todo su talento y experiencia ganadora a quienes fuesen sus dirigidos. En una entrevista que concediera a Marvin Shanken en su canal Youtube ‘The Interview‘, llegó a manifestar las razones del porque no llegó a formar parte de un ‘staff’ técnico.
“Desde un punto de vista competitivo tengo un problema, y es el enfoque que tiene el atleta de hoy, en comparación a como yo viví el juego y como lo perseguí, es muy diferente; es decir, tener que pedirle a ese individuo que se concentre y tener que decirle como debe jugar, de alguna manera sería injusto que soportara eso, y en caso que no lo haga, no sé como reaccionaría“, parte de lo que respondiera Jordan sobre su negativa a la dirección técnica.
En resumen, su mayor alegato es su falta de paciencia para asumir un reto como este; “creo que no la tengo, entrenar es algo que nunca sentí que pudiera hacer, desde un punto de vista emocional“. Entonces, en lugar de esto, MJ optó por seguir ligado al deporte de sus amores, pero desde un poco más arriba, siendo el máximo propietario de los Charlotte Hornets.
Un cargo que ya incluso ostenta desde hace 12 años, cuando aún el equipo de Charlotte se identificaban como los ‘Bobcats‘, para luego en 2013 volver a ser los Hornets, por petición del propio Jordan, siendo éste uno de los equipos que más pelea les dio a finales de los 90 en aquellas semifinales de conferencia del Este.
Aunque nunca lo veamos sentado en un banquillo o al borde del tabloncillo, Michael Jordan siempre será sinónimo de éxito en cualquier faceta que se encuentre desempeñando, dentro de este deporte, del cual muchos se hicieron seguidores gracias a todo lo que ‘Su Majestad‘ nos brindó en su apogeo.