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Con la contratación de JJ Redick como nuevo entrenador, los Los Angeles Lakers buscan finalmente estabilizar una franquicia que ha estado en transición desde su último campeonato en 2020. La elección de Redick, un exjugador y comentarista sin experiencia previa como entrenador principal, refleja el deseo de la organización de establecer una cultura de estabilidad y continuidad. Sin embargo, en medio de este cambio, Redick ha generado un notable grado de confianza en los dos pilares de su equipo: LeBron James y Anthony Davis.

La Confianza de Redick en sus Estrellas

En una reciente entrevista en el LakeShow Podcast, JJ Redick dejó claro que no tiene preocupaciones sobre la preparación física y el rendimiento de LeBron James y Anthony Davis. Según Redick, ambos jugadores son profesionales consumados que saben cómo mantenerse en forma y listos para el inicio de la temporada. El nuevo entrenador expresó su tranquilidad al respecto: “Esos chicos son profesionales en todos los sentidos de la palabra. Mi preocupación sobre si estarán listos para jugar el 22 de octubre y en forma no es una preocupación para mí. Vamos a trabajar con Mike y Ish para asegurarnos de que se sientan en un gran lugar para comenzar la temporada regular.”

Esta declaración refleja la confianza de Redick en la experiencia y el compromiso de sus estrellas, incluso después de que ambos jugadores hayan tenido que lidiar con exigentes competiciones como los Juegos Olímpicos de París. A pesar del oro ganado en el evento internacional, Redick está enfocado en garantizar que LeBron y Davis no solo mantengan su nivel de rendimiento, sino que también se preparen adecuadamente durante el campo de entrenamiento y los juegos de pretemporada.

El Desafío de la Continuidad en los Lakers

La estabilidad en los Lakers ha sido un tema esquivo en los últimos años. La franquicia ha cambiado de entrenador en tres ocasiones en los últimos cuatro años, lo que ha contribuido a la falta de consistencia en el equipo. Darvin Ham, el anterior entrenador, tuvo un desempeño mixto durante su mandato. Aunque logró superar un comienzo de temporada desastroso y llevó al equipo a las Finales de la Conferencia Oeste, su falta de ajuste en la serie contra los Denver Nuggets y sus decisiones cuestionables en los partidos contribuyeron a la decisión de despedirlo.

El desafío para Redick es no solo estabilizar el equipo, sino también mejorar la química y la estrategia en la cancha. La expectativa de los aficionados es que Redick pueda maximizar el potencial de James y Davis, evitando los errores que marcaron el final de la temporada pasada. Los Lakers han añadido algunos nuevos rostros, como Bronny James y Dalton Knecht, lo que podría traer nueva energía al equipo. Sin embargo, la pregunta clave es si Redick puede gestionar eficazmente los talentos establecidos y los nuevos fichajes para evitar otro año en el juego de la play-in.

La Presión para el Nuevo Entrenador

Redick enfrenta una presión significativa para llevar a los Lakers a un nivel de éxito inmediato, especialmente con el envejecimiento de su dúo estelar. La posibilidad de que James y Davis estén en su punto máximo ya está en discusión, lo que agrega una capa adicional de urgencia para lograr resultados antes de una posible reconstrucción. La realidad es que ganar un campeonato de inmediato puede ser una expectativa alta, pero al menos evitar el juego de la play-in por tercer año consecutivo debería ser un objetivo razonable.

En última instancia, la dirección de los Lakers bajo JJ Redick es una de las historias más intrigantes de la temporada 2024-25. La habilidad del nuevo entrenador para gestionar a sus estrellas, adaptarse a los desafíos y mantener una cultura de estabilidad será fundamental para determinar si los Lakers pueden volver a ser contendientes serios en la NBA. La temporada que se avecina no solo probará la eficacia de Redick como entrenador, sino también la capacidad de la franquicia para adaptarse y prosperar en un competitivo entorno de la Conferencia Oeste.

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