Los Ángeles Lakers son ahora mismo un equipo sin rumbo, sin líder y cuya única salida empieza a ser la demolición y la reconstrucción. La derrota ante los New Orleans Pelicans en Los Ángeles, 95-123, ha sido el último capítulo de un esperpento que en unos meses se ha tornado de sueño por el anillo a pesadilla por una temporada nefasta.

En la previa de la temporada se anunciaban con bombos y platillos el rejunte de estrellas que había formado LeBron para acompañar al Rey y a Anthony Davis a recuperar el anillo de campeón logrado en la burbuja de Orlando hace dos temporadas. Carmelo Anthony (en busca de su primera consagración), Russell Westbrook tratando de recuperar su nivel de Oklahoma), Dwight Howard (con un nuevo paso por el L.A.), DeAndre Jordan y Trevor Ariza fueron los nombres que, a pesar de la edad, daban miedo por lo que podían hacer juntos en cancha.

Pero la realidad no puede ser tan distinta a aquel sueño que se empezaba a gestar hace apenas unos meses, en octubre, cuando la campaña estaba por comenzar. Los Lakers tienen un récord de 27-33 y estan en el noveno puesto de la Conferencia Oeste, muy lejos del sexto, perteneciente a los Nuggets, que son el último equipo en entrar, por ahora, directamente a los playoff.

Por lo tanto, no solo que la clasificación directa a los Playoff parece un camino prácticamente imposible debido a la lejanía en la tabla y a la situación del equipo, sino que incluso corre riesgo la estancia en los puestos de Play-In que clasifica a los equipos entre el séptimo y décimo lugar por dos boletos a la postemporada. Sería una catástrofe que los Lakers se queden fuera en temporada regular.

Los Lakers afrontan el mes y medio de temporada regular que queda con incontables dudas y con la ausencia del lesionado Anthony Davis, hasta ahora, la pieza más confiable del equipo. La paciencia en L.A., parece haberse agotado, con la gente abucheando hasta al mismo LeBron.

El Play-In, en este momento, lo disputarían Minnesota (32-29), Clippers (32-31), Lakers (27-33) y New Orleans (25-36). Pero detrás, amenazan Portland con también un récord de 25-36, San Antonio con un registro de 24-37 y, un poco más lejos, Sacramento con 22-40. Cualquiera de estos puede dejar a Lakers sin nada si enlazan algunas victorias consecutivas