Todo comienza a definirse en nuestro continente con relación a los seleccionados que luchan por su boleto a la copa del mundo de Baloncesto del próximo año, ahora que ha iniciado la segunda y decisiva fase donde únicamente están los mejores de esta región y donde hay que comenzar a mirar con más detalle las posiciones y todos los escenarios que se pueden presentar desde acá hasta el mes de febrero.

En el caso de la República Dominicana existe mucha expectativa debido al buen desempeño que ha mostrado desde que el año anterior comenzaron estos clasificatorios, sumando al momento 5 triunfos en sus 7 compromisos jugados, únicamente cediendo en par de veces ante la única invicta del certamen como Canadá, a la cual ya no enfrentará en esta instancia, aunque si lo hará ante otros rivales complicados.

Ya los dirigidos por Melvyn López comenzaron con buen pie esta etapa al obtener la victoria ante Panamá por margen de 9 puntos, y resaltamos este detalle porque acá no importa solamente ganar sino que el poder hacerlo con buena diferencia pues cobra una mayor transcendencia, sobre todo en un supuesto de finalizar igualado en la tercera o cuarta posición del grupo.

El próximo duelo será ante Venezuela que de entrada se conoce como muy complicado y actualmente en la segunda posición en la tabla, pero una victoria dominicana por un buen margen haría que ambos se igualen en victorias y derrotas y la misma cantidad de puntos, dejando todo servido para buscar la clasificación en las siguientes dos ventanas, de forma propia o en sus defecto también con una combinación favorable de resultados.

Por ejemplo, resultaría beneficioso que Canadá mantuviese su buena racha de victorias, ya que eso garantizará estar por encima de rivales directos como Panamá y Argentina; ya de hecho los canadienses lograron vencer a los albicelestes en su cancha y ahora se dispone a visitar a los panameños, y acá un marcador a favor de los norteamericanos dejaría aún más comprometidos a los de Flor Meléndez y la distancia entre éstos y los quisqueyanos se abrirá de forma considerable.

Si nos prolongamos a las siguientes fechas de noviembre, ésta será muy determinante para los dominicanos ya que enfrentarán directamente a Argentina y Venezuela en condición de local, un escenario más que perfecto para al menos hacerse de ese segundo puesto en su grupo y no tener que mirar otros resultados; ya que en caso de no salir airoso, deberá entonces pedirle el favor a Canadá y Bahamas que ganen sus respectivos compromisos en esas fechas, algo que nadie les podrá garantizar obviamente.

Y si miramos hacia la última ventana a efectuarse en febrero del siguiente año, un poco más complicada ya que se juega de visitante ante Panamá y luego cerrar en Argentina; acá se dependerá también de cómo lleguen los panameños, es decir, si aún se encuentran en competencia por la clasificación, así como también los de Bahamas que enfrentarán a Argentina y Venezuela.

En todo caso, lo principal lógicamente es ganar todos los partidos que se puedan, ya que en caso contrario, se estaría dependiendo mucho de lo que puedan hacer equipos un poco menos ‘rankeados‘ como Panamá y Bahamas ante los rivales directos de Dominicana, dando por descontado que Canadá se quede con el primer lugar del grupo.

Recordar que en el caso de finalizar en la cuarta posición, se tendrá que comparar con el equipo que haya llegado en el mismo lugar en el grupo F, para allí solo determinar el que haya sumado más puntos, o en su defecto los otros criterios de desempate, y ese será el que se quede con el último cupo al mundial.

Así pues, este es el escenario restante de una selección que si bien depende de sí misma y cuenta con un buen grupo de jugadores, el nivel de esta competición de igual forma hace que se tenga que estar preparado a cualquier desliz que pueda haber en el camino. Poco a poco se seguirá analizando la posibilidad, muy real dicho sea de paso, de estar entre los mejores del mundo dentro de un año.