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Mes y algo. Mes y algo de espera que nos parecerán cinco. De por medio, lo que queda de Mundial y un training camp con los que hacer más llevadera la cuenta atrás para un nuevo capítulo NBA. Y Harden y Lillard, que alguna decisión tendrán que tomar y hacerla pública, aunque sea comunicar que no se mueven de donde están, para dar boleto a un beef que hace semanas perdió su tirón y dejó de entretener a la sedienta plebe.
Con mucho menos impacto y carentes de hype, casi cincuenta jugadores válidos de rotación esperan su momento para encontrar equipo y anclar su destino, a ser posible sin abandonar el fenómeno NBA. La mayoría veteranos de muchas batallas, de rendimiento conocido e impacto medido. No van a revolucionar el campus ni ninguna plantilla dará con ellos un salto de calidad descomunal. Su papel será el de achicar agua, tapar grietas, facilitar el desahogo de minutos en noches de back-to-back y, por qué no, dar el titular en esporádicas noches de hot hand.
Will Barton (15,6 M$)
Edad: 32
Posición: escolta
Último equipo: Toronto Raptors
Ejemplo perfecto de artillero de pólvora mojada y sobrepagada. Aunque esto no significa que su tiempo haya acabado como anotador de rachas. En realidad sólo ha sido una mala temporada para un Barton acostumbrado a superar con facilidad la barrera de los diez puntos por encuentro; seis años consecutivos haciéndolo salvo esta 2022-23, donde no salió bien parado de su marcha de Denver.
Ni en Washington ni en Toronto logró minutos ni continuidad, decayendo en los peores porcentajes de tiro de su carrera. Un 38% en tiros de campo para un lanzador acostumbrado a estar por encima del 43%. No se puede negar que no es lo mismo levantarse y tirar cuando el balón llega en condiciones ideales tras pasar por las manos de Jokic que cuando debes recurrir con mayor frecuencia a labrarte tu propio tiro. Aún así, Barton, aún ‘joven de piernas’, debe ser una opción más que apetecible al precio adecuado (¿mid-level?) para ese equipo falto de un buen revolver para la segunda unidad.
Kelly Oubre Jr. (12,6 M$)
Edad: 27
Posición: alero
Último equipo: Charlotte Hornets
Más corazón que razón y con un físico explosivo que da sólo de comer a lo primero. Al contrario que a Wood, a Oubre Jr. nadie puede achacarle falta de sangre en pista, donde suda y mata por los suyos de buen grado. Ahora bien, eso no basta para cumplir en la élite como vimos a la perfección en unos Warriors donde para encajar, debes jugar tan de memoria como el resto, impregnándote de sus automatismos. Algo imposible en el baloncesto asilvestrado de Oubre Jr., que además tiene en la inconsistencia de su muñeca su otra gran debilidad.
Aún así, muchos equipos adolecen de lo que a él ofrece a pares: intensidad, agresividad, presión en las líneas y opciones tanto en baloncesto estático como en transición. Sólo necesita que llegue la novia adecuada. El regreso a Charlotte, con la elección en el Draft de Brad Miller y el indulto institucional (veremos si también el del aficionado) a Miles Bridges, está descartado por quedarse sin hueco.¿Quién apostará por él?
Kendrick Nunn (5,25 M$)
Edad: 28
Posición: base/escolta
Último equipo: Washington Wizards
El salario, del 2º al 3º puesto, vemos, se reduce a más de la mitad. Sin contratos tóxicos y todo apuestas de bajo riesgo y a buen precio de aquí al final del artículo. Nunn tocó techo en su segundo año en la liga, tras un primero descomunal, sorprendiendo a todo el mundo como el undrafted que se coló en el Mejor Quinteto de Rookies. Los Lakers, enamorados de su explosivo crossover, fueron por él, pero la operación les salió rana. No fue el peso del uniforme, sino una lesión de rodilla lo que acabó con él antes de empezar.
Nunca alcanzó el ritmo de juego, apenas un puñado de flashes, en unos Lebronlakers que no están para esperar a nadie. Sin tiempo ni paciencia lo traspasaron a los Wizards, donde firmó buenos porcentajes en los pocos minutos que tuvo de media (14,1 en 30 partidos). Rehabilitado de esa rodilla y con juventud de sobra, puede ser un activo más que interesante para franquicias yermas de un buen combo guard. Si nadie se da prisa, Europa (y el Olympiacos) le esperan.
Justise Winslow (4 M$)
Edad: 27
Posición: point forward
Último equipo: Portland Trail Blazers
La suerte no le ha tratado bien. Su básquet vintage gusta y se agradece, y su talento está fuera de toda duda. Las lesiones y un tiro más que pobre que no avanza, son lo que provoca que Winslow conviva entre dos aguas, con pie y medio dentro y fuera de la NBA. Porque rodado y con un rol definido en su sistema lúcido, muchos lo querrían en sus filas. Aún tratando de averiguar su arquetipo sería bonito que alguien apostase por que su zurda continuase dentro del circuito.
Bismack Biyombo (3 M$)
Edad: 31
Posición: pívot
Último equipo: Phoenix Suns
Bismack pertenece a esa subespecie de jugadores de los que sabes lo te va a dar y, sobre todo, lo que no. Y aún mejor, él lo sabe mejor que nadie, conoce sus limitaciones y no intenta ir más allá. El trampantojo duró lo que duró: Biyombo engañó a Orlando merced a unos playoffs sembrados con Toronto Raptors. Un prime que duró un suspiro pero que su agente (empresario del año) logró transformar en 72 millones de dólares. El trato de su vida.
Ahora no pasa de jugador ‘del mínimo’ (3-4 millones más a lo sumo) de aportación muy concreta: rebotes, intimidación, algunos tapones y presencia inmediata bajo los aros. Un Gobert marca blanca destinado a arañar un contrato, si no ahora, en la ventana invernal con vistas a playoffs.