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Aunque no todos los destacados baloncestistas dominicanos han hecho su marca en la NBA, muchos han dejado una huella indeleble en el baloncesto nacional e internacional. Este ranking resalta a los 10 mejores jugadores criollos que, a pesar de no haber jugado en la liga más prestigiosa del baloncesto, han brillado con luz propia en sus respectivas carreras.

En esta lista, se destacan aquellos que han marcado una diferencia en la cancha y han sido figuras prominentes en el baloncesto tanto local como internacional:

10. Víctor Liz

Conocido como el capitán de la selección nacional en tres mundiales, Víctor Liz ha sido una figura central en el baloncesto dominicano. Su habilidad para anotar y su defensa de élite lo convirtieron en una estrella en la Liga Superior de Baloncesto (BSN) de Puerto Rico, demostrando su capacidad tanto en ofensiva como en defensa en sus mejores días.

9. Franklin Western

Entre 1995 y 2010, Franklin Western fue el seguro de canasta para la selección dominicana. Su fiabilidad y consistencia en el juego fueron fundamentales para el equipo, consolidándolo como uno de los jugadores más importantes del baloncesto criollo durante ese período.

8. Iván Mieses

Iván Mieses era un portento ofensivo, conocido por su capacidad para hacer vibrar los aros del país con su habilidad para anotar. Su talento ofensivo lo convirtió en una de las principales figuras del baloncesto local, dejando una marca significativa en la historia del deporte en República Dominicana.

7. Eduardo Gómez

Revolucionario en la posición de armador tanto en la selección nacional como en el baloncesto local, Eduardo Gómez fue un jugador clave en la evolución del juego en el país. Su visión y habilidades en el manejo del balón lo destacaron como un armador innovador y efectivo.

6. Jack Michael Martínez

Con 18 incursiones en torneos internacionales y 10 medallas de todos los colores, Jack Michael Martínez es uno de los jugadores más destacados en la historia de las selecciones nacionales dominicanas. Su capacidad para rebote y su visión de pase lo convirtieron en un jugador fundamental en el baloncesto criollo.

5. Evaristo Pérez

Conocido por su habilidad bajo los tableros, Evaristo Pérez fue el verdadero “refuerzo” en las exitosas ediciones de San Carlos en el baloncesto distrital. Su agresividad y buen toque cerca del aro lo hicieron indispensable en la competencia local.

4. Vinicio Muñoz

“El Fino” Muñoz es el hombre-récord del baloncesto distrital dominicano. Con 20 años en la selección nacional y logros destacados como el oro en Centrobasket 1977 y la plata en Centrobasket 1995, Muñoz ha dejado una huella imborrable en el baloncesto del país.

3. Grillo Vargas

Grillo Vargas esparció su talento por Europa y América, destacándose como un atacante feroz, rebotero y protector del aro. Su participación en los Panamericanos 2003 y en Centrobasket 1995 lo consolidaron como una figura importante en el baloncesto internacional.

2. Hugo Cabrera

Dominador de los fundamentos del juego, Hugo Cabrera fue campeón y récord de puntos para criollos en el baloncesto distrital. Su destacada carrera en la universidad y su elección a la NBA en 1978 reflejan su habilidad y impacto tanto a nivel nacional como internacional.

1. Chicho Sibilio

Con un talento sobresaliente, Chicho Sibilio fue un destacado tirador de distancia que comenzó su carrera en Haina y se convirtió en una figura prominente en la selección de España. Con 650 triples en la liga española, Sibilio es recordado como uno de los mejores anotadores en el baloncesto distrital y un jugador de gran impacto internacional.

Menciones Honoríficas

Eloy Vargas, Ricardo Greer y Edgar Sosa también han sido considerados en esta lista, destacándose por sus contribuciones al baloncesto dominicano. Andrés Feliz y Jean Montero son jóvenes talentos a tener en cuenta, mientras que Sammy Mejía, a pesar de su habilidad, ha sido excluido debido a su posición de indiferencia hacia la selección nacional.

Este ranking celebra a aquellos baloncestistas dominicanos que, aunque no hayan llegado a la NBA, han demostrado ser verdaderos campeones y han dejado una marca indeleble en el baloncesto. Su legado sigue inspirando a nuevas generaciones y contribuye a la rica historia del deporte en República Dominicana.