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La esperada adquisición de los Minnesota Timberwolves y las Minnesota Lynx de la WNBA por parte de Alex Rodríguez y su socio, Marc Lore, se desmoronó recientemente.
Glen Taylor, el propietario de los equipos, explicó que la oferta de Rodríguez y Lore fue rechazada debido a su incumplimiento con las obligaciones contractuales. Esto se suma a las afirmaciones de David Samson, ex propietario de los Miami Marlins, quien había negociado previamente con Rodríguez y señaló su falta de fondos como un obstáculo para cerrar el trato.
Samson destacó que Rodríguez siempre estuvo interesado en ser propietario, pero carecía de los recursos financieros necesarios para hacerlo realidad. Este fracaso en la venta de los Timberwolves resalta un patrón que Samson había observado previamente durante las negociaciones para la compra de los Marlins.
Rodríguez, por su parte, disputó las afirmaciones de Taylor, argumentando que él y Lore cumplieron con todas las obligaciones de pago. Afirmaron haber realizado un pago final la semana pasada y expresaron su decepción por la declaración de Taylor, calificándola como un “arrepentimiento del vendedor” que perjudica al equipo y a los fanáticos.
La venta de los Timberwolves se valoró en aproximadamente 1.500 millones de dólares cuando se acordó hace dos años, pero desde entonces el valor de las franquicias de la NBA ha aumentado significativamente. Sin embargo, Taylor declaró que ya no tiene interés en vender la franquicia y que prefiere trabajar con Rodríguez, Lore y otros propietarios para fortalecer la posición de los Timberwolves en la NBA.
A pesar de la decepción en el frente de la venta, los Timberwolves han tenido una temporada destacada en la cancha. Con un récord de 50-22, están cerca del liderato de la Conferencia Oeste, liderados por la estrella emergente Anthony Edwards y la esperanza de una pronta recuperación de Karl-Anthony Towns, lo que ofrece un futuro prometedor para la franquicia.