Un cambio de fichas bomba se avecina en la NBA, que se prepara para asistir a lo que sería un trueque de impacto. El tan ausente pero a la vez presente Ben Simmons, que aún no ha debutado esta temporada por su negativa a jugar con los Sixers, podría ir a parar a otro de los candidatos del Este.
Puntualmente recalaría en la franquicia de los Nets para que en su lugar aterrizara en Philadelphia uno de los miembros del tan afamado Big Three de Brooklyn, James Harden. Así lo han asegurado los medios locales que cubren el día a día de ambos equipos.
Según los reportes, los 76ers no están conformes con lo que hay actualmente en el mercado, por lo que no habrá en principio ninguna novedad con respecto al base australiano antes del 10 de febrero, fecha en la que se cierra el mercado invernal de la NBA.
Tan sabido es que Philadelphia quiere quitarse de encima lo que es un lastre para la franquicia -tiene contrato hasta 2025 a razón de unos 35 millones por temporada y se niega a jugar-, como que no quieren dejarle marchar a cualquier precio. De este modo, los Sixers esperarían a que finalizara la temporada.
Harden tiene contrato hasta final de temporada con los Nets más otra opcional pero de momento el escolta no ha firmado nada con Brooklyn, por lo que en verano se convertiría en agente libre. El hipotético intercambio se podría producir a través de la denominada fórmula del Sign-and-Trade por la cual una franquicia renueva a un jugador para, inmediatamente, después, traspasarlo a otro equipo. De este modo, los Nets podrían utilizar al escolta como una valiosa moneda de cambio para obtener a Simmons.
El presidente de operaciones de los Sixers, Daryl Morey, ya coincidió con Simmons en los Rockets y vería en Harden un complemento ideal a Joel Embiid para aumentar las aspiraciones de Philadelphia al anillo. Ganar la NBA es, a la vez, la gran obsesión de la ‘Barba’, que a sus 32 años ve cómo el tiempo pasa sin que pueda salir de ese club de grandes estrellas sin anillo.
Los Nets son uno de los más sólidos candidatos este año pero han arrojado dudas últimamente con un balance de 4-3 en los últimos siete partidos sin ir más lejos. Harden es el único integrante del ‘Big Three’ que está jugando con regularidad, dado que Irving no puede jugar los partidos de Nueva York al no estar vacunado y Kevin Durant está lesionado y no reaparecería como mínimo hasta mediados de febrero