Cuarenta y ocho horas antes no había sido ni la sombra de un jugador All Star, ni el tipo duro que frenó en seco a Kevin Durant y a Giannis Antetotokounmpo; no, Jayson Tatum parecía un zombie en las duelas del TD Garden, mientras Jaylen Brown intentaba el milagro.
Al final nunca apareció, los verdes casi remontan pero él, Jayson Tatum se quedó a deber frente a su público y desde entonces esperaba ansioso por el comienzo del juego cuatro.
La hora cero otra vez
Y el día llegó y otra vez, Tatum reencarnó en Tatum, en alma de los Celtics y desde el comienzo empezó a arrollar.
Antes de seguir con Tatum hay una idea; podría empezar por él, por Tatum pero también está Al Horford, artífice otra vez de un serio trabajo defensivo que se saldó con nueve minutos sin anotar del Heat.
Algo bestial lo del dominicano otra vez bajo el aro y sosteniendo las marcas para facilitar la faena ofensiva del equipo.
También figura
Horford sin dudas fue figura con sus 13 rebotes y la crónica podría ser para él pero Jayson Tatum fue el hombre grande, con sus 31 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias.
El partido se abrió desde el comienzo y esa ventaja inicial en el mismo primer cuarto de 29-11 fue decisiva a la larga, pues el Heat quitando ese primer parcial, trabajó para poco más del 30% de tiros de campo.
Boston por su parte tampoco estuvo brillante en los tiros de campo con el 39,7% pero estuvieron a gran nivel en los tiros libres, anotando 32 de 38.
Misión imposible
La presión defensiva se mantuvo todo el tiempo y a Miami le fue imposible coger el ritmo del encuentro; solo Víctor Oladipo sacó la cara con sus 23 puntos, 4 rebotes y 6 asistencias.
La figura de los de Florida, Jimmy Buttler solo pudo aportar 6 cartones, a la vez que la ausencia de Tyler Herró fue un vacío que el coach Spoelstra nunca pudo llenar.
Por los Celtics, también sin su defensor estrella, Marcus Smart, también aportaron, Derrick White con 13 puntos y Payton Pritchard con 14.
Ya la serie se igualó a dos victorias y el próximo miércoles, ambas escuadras volverán al ruedo en el importante quinto partido.