La NBA está a nada de comenzar con su acción oficial correspondiente a la temporada regular de la liga. Los equipos están ultimando detalles y, a la novela de Kyrie Irving que parece no tener un final claro, también se suma la de otras estrellas que no atraviesan el mejor momento.

Una de ellas es Zion Williamson, uno de los jugadores más promocionados desde su etapa en la Universidad y que fue comparado con todo tipo de estrellas ante de presentarse al Draft de 2019 donde, lógicamente, fue elegido con el pick número uno por los Pelicans de Nueva Orleans.

Pero no todo fue color de rosas para el interno que parecía iba a dominar la NBA actual. En su primer año, su tan destacado físico le jugó una mala pasada y se rompió los meniscos de la rodilla durante la pretemporada, por lo que recién pudo debutar en enero, tres meses después del inicio de la liga.

Luego, durante la campaña pasada, el jugador volvió a perderse alrededor de veinte partidos por diversas lesiones, lo que suman un total de 60 sumando ambas temporadas. Por si fuera poco, ese número va a aumentar, ya que los Pelicans confirmaron que Williamson no estará en el inicio de la temporada y no tiene fecha de regreso.

Zion se operó en secreto una lesión en el pie derecho sufrida en el verano, lo que provocó un roce entre él y su dirigencia, ya que se esperaba que estuviera de regreso para el inicio de la NBA, pero no será así. Los Pelicans evaluarán la evolución del jugador dentro de 15 o 20 días y determinarán como sigue su recuperación.

De esta forma, uno de los diamantes en bruto que tiene la NBA corre riesgo de ser otro de los tantos jugadores que tuvieron un potencial para arrollar con todo en la liga, pero que por diferentes cuestiones, sobre todo físicas, no pudieron hacerlo.