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No es algo común que en una conferencia tan disputada como la del Oeste de la NBA, observemos a un equipo netamente joven y sin mucha historia como la de los New Orleans Pelicans en el primer lugar, por encima de los tradicionales Warriors, Suns, Grizzlies y demás.
Pero era lógico que para que un conjunto como este lograra estar donde se encuentra, necesitaba una figura de alto calibre y que se pudiera codear con el resto de las estrellas de esta liga; pues Zion Williamson en el tiempo reciente ha podido asumir ese rol y de paso se ha notado un enorme juego en colectivo.
Habiendo superado el tema de sus lesiones de manera momentánea, algo que le ha terminado de impedir que su rendimiento y números sean aún más sobresalientes de lo que ya son, actualmente vive uno de sus mejores momentos y se puede decir que hasta ha podido contagiar a sus compañeros.
Ya son cinco victorias en fila y con la mejor racha en la zona del oeste, en donde le han pasado por encima literalmente a cada rival que les ha tocado enfrentar, con Williamson encabezando tanto la ofensiva como la defensiva también; ante los Pistons volvió a ser la figura este miércoles con 29 tantos y 10 rebotes.
Y cuando Williamson no logra aparecer o se encuentra ausente en algún partido, entonces surgen otros elementos como Brandom Ingram o el lituano Jonas Valenciunas, e incluso el boricua José Alvarado; todos de alguna forma han aportado a esta causa y pues, allí esta la recompensa.
Esta buena seguidilla de los Pelicans se ha podido combinar con par de derrotas al hilo de quienes eran los líderes de conferencia, los Phoenix Suns, y ahora con un récord de 16-8 están dejando claro que no están solo para competir sino para luchar por grandes cosas en esta temporada.