Albert Pujols llegó la noche del jueves a los 700 jonrones de por vida. Un pitcheo pegado, con buena velocidad, de Phil Bickford, con dos en circulación fue a parar a las gradas de la izquierda. Se celebraba el día del pelotero dominicano, en honor al debut de Oswaldo Virgil. Y en ese día Pujols lo consiguió.
Cuando pisó la goma, mientras escuchana a aquella multitud exultante -Albert jugó para los Dodgers el año pasado- fue a darle la manó a su amigo Adrián Beltré. quien estaba en el público en calidad de invitado. Sus hijos, su familia, estaba allí. La noche perfecta, dos batazos perfecto, el momento perfecto.
“Qué noche tan especial”, dijo Pujols. “Tener a mi familia en la ciudad y hacerlo en el Dodger Stadium. Lo dije antes, mi alegría, más o menos, por este juego volvió el año pasado [mientras jugaba para los Dodgers] y estaba en la postemporada. Es bastante especial con los fanáticos de los Dodgers aquí, y entiendo ambos lados de esto. [Los Dodgers] pueden disfrutar esto y puedo hacerlo con un uniforme de los Cardinals, lo que lo hace aún más especial. Solo estoy agradeciendo a Dios”.
El Club de los 700
El 699 fue contra un lanzador zurdo, Andrew Heaney; el 700 contra Bickford. Ahora Pujols está en compañía de Barry Bonds (762), Hank Aaron (755), Babe Ruth (714) como los únicos en miembros de la cofradía.
Fue una noche muy emotiva. Y es que siempre es emotivo ser testigo de grandes momentos. Lo hayamos visto en TV, en Twitter, en YouTube, en cualquiera de las plataformas ser testigo de la historia es un privilegio.
“Tuve muchas sensaciones y le dije a Pujols después del partido que casi lloro”, dijo el lanzador abridor de los Cardenales, José Quintana, quien se enfrentó a Pujols y ahora es compañero suyo luego de un canje el 1 de agosto. “Estaba tratando de mantener mi enfoque en el juego, pero lo que hizo Albert fue increíble. Es un gran, es una leyenda y nunca voy a olvidar esta noche”.
También Bickford pasa a la historia y se convierte en protagonista. Fue quien recibió el soberbio batazo. Es la víctima 455 de Albert Pujols. ¿Qué sintió el derecho al respecto?
“Al principio, estaba molesto porque permití el jonrón”, dijo Bickford. “Cuando la multitud reaccionó, y vi a todos sonriendo supe que era un momento muy especial para MLB y Albert Pujols también es una de las personas más increíbles que he conocido. Después de que superé la molestia de haber permitido el jonrón”.
Y es que si algo tiene Pujols es don de gente. Se deja querer por sus compañeros de equipo.
“Es el tipo más agradable que existe”, agregó Bickford, refiriéndose a la relación que construyó con Pujols cuando el toletero jugó 85 juegos con los Dodgers, y conectó 12 jonrones, la temporada pasada. “Es un osito de peluche grande y viejo. Es alguien de quien no tienes más que cosas buenas que decir. Es una persona muy amable, cualquiera que lo conozca seguro diría que es excelente”.
Mientras tanto, el beisbol disfruta de un final de temporada increíble, indescriptible, único. Necesitaba 21 jonrones para alcanzar en la mágica cifra. También necesitaba tiempo de juego y responder. Todo lo hizo bien, como lo hacen los grandes.
¡Gracias Albert!