“… Tengo que encontrar una manera de darle la vuelta…”- les comentó Aaron Hicks a los medios este viernes, tal como refiere el New York Post, minutos antes de que los Yankees de Nueva York volvieran a caer ante los Azulejos de Toronto con pizarra de 4-0.

Luego ser titular en los jardines durante toda la campaña, Hicks ha ido a la banca en cinco de los últimos seis juegos de los Mulos, incluido los últimos cuatro y era un clamor popular en el Bronx que el manager Aaron Boone escuchó y conversación mediante con su jugador, le hizo saber que su tiempo de juego se reduciría.

La perspectiva

“… Se veía venir…”- alegó Hicks y al respecto acotó que es consciente de lo horrible que ha sido su temporada: – “…es difícil, pero tengo que encontrar una manera de cambiar las cosas, en este equipo no puede ser de otra manera…”- agregó el jugador de 33 años.

En sus últimos 54 turnos al bate, Aaron Hicks solo ha conectado 5 hits para compilar un anémico average de 093, extendiendo una racha sin extrabases de más de cien turnos oficiales y todo se refleja en su swing, una sincronización algo salvaje que le impide ejecutar de forma correcta su mecánica y aquí el factor psicológico juega su rol, pues la presión es constante.

El escenario se complejiza, pues Hicks prometió un año de 30 jonrones y 30 bases robadas y al momento de escribir este texto, su línea ofensiva es de 217 de average con 6 jonrones y 31 carreras impulsadas… nada que ver.

La mentalidad

Los Yankees le deben a Hicks 30 millones de dólares para las próximas tres campañas, pero buena parte de los entendidos aluden que el jugador bien podría salir via cambio en la venidera temporada baja o en el próximo verano, pues se nota totalmente desajustado y carente del enfoque necesario para asumir sus retos, así y todo se sigue expresando con optimismo y cierto nivel de confianza: – “… No me gusta echarle la culpa a las lesiones, llegue a esta temporada listo para empezar  y ha sido horrible.. ”- enfatizó Hicks y agregó: “… Mi temporada no ha sido lo que esperabas sé que soy mejor jugador…”

El propio Aaron Boone fue muy escueto al respecto, cuando los periodistas lo increparon al expresar que en este momento no consideraba a Hicks como titular: “…Ya veremos, volverá en algún momento, ahora mismo su lugar está en el banquillo…”

Contra viento y marea

En algún modo, una de las causas por la que los Yankees activaron a los prospectos Oswald Cabrera y Estevan Florial fue debido a la pésima forma deportiva de Hicks y el debutante Cabrera, mejor no lo ha podido hacer.

Mientras los Yankees se enfrascan en salir del mal momento, con solo 4 juegos ganados de los últimos 18 y apenas 2 en los últimos 10, Aaron Hicks deberá luchar con la presión añadida de Cabrera y Florial, pero igual hizo una nueva promesa; si la cumplirá o no, habría que ver, la parada luce muy alta, pero Hicks sabrá, sabe el costo que puede tener no cumplir lo prometido, ya lo está viviendo en carne propia.