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En el día de ayer los Yankees de Nueva York derrotaron por marcador de 12×6 a los Mellizos de Minnesota en lo que fue el cumpleaños número 31 de Aaron Judge. De hecho, el propio toletero formó parte del vendaval de batazos y aportó los suyos firmando una jornada casi perfecta yéndose de 4-3 con un par de dobletes y anotándose 3 rayitas impulsadas. Sin embargo, también sufrió un incidente que gracias a la fortuna no pasó a mayores.

Intentando robarse la tercera base El Juez cayó abruptamente al suelo y se torció una de sus muñecas, lo que inmediatamente encendió las alarmas en el dugout de los Mulos del Bronx. No obstante, pudo continuar en el cotejo y culminarlo, por lo que se sobreentiende que nada grave le ocurrió a su salud. Aun así, él mismo decidió explicar más tarde qué ocurrió con detalle.

“Estaba enojado porque me pillaron tratando de hacer que algo sucediera y llegar a la tercera base para que Anthony Rizzo pudiera empujar la bola al lado derecho. Pensé que tenía un buen salto, pero ser expulsado es bastante vergonzoso, incluso en tu cumpleaños. Estaba enojado por eso”. Relató sobre la acción.

Después, manifestó qué conversó con los médicos del club en la cueva una vez que llegó a la misma: “Hubo algunas conversaciones, pero las terminé bastante rápido. Puedes jugar o no puedes jugar. ‘Puedo jugar, me siento bien’, les dije”. Así descartó el jonronero cualquier tipo de inconveniente.

Más tarde, se pudo observar en algunas imágenes cómo Judge se resentía de la zona del golpe, aunque todo indica que, en efecto, tiene razón y no se trató de algo como para tener que preocuparse o recibir mayores atenciones.