Los Yankees de Nueva York acaban de ponerle fin a una temporada 2022 de las Grandes Ligas donde las expectativas para ellos eran muy altas y, aun así, volvieron a fracasar. Después de ganar 99 juegos de 162 en la fase regular y adueñarse del banderín de la Liga Americana, los Bombarderos no pudieron refrendar su condición de implacables ante los Astros de Houston en la Serie de Campeonato del joven circuito.
En solo 4 juegos (el mínimo posible), fueron enviados a casa al tiempo que deslucieron en todos los sentidos. Incluso jugadores como Aaron Judge, que estaba llamado a ser la gran bujía ofensiva del club, acabaron por desplomarse. No obstante, hubo alguien que sí se mantuvo parejo en medio de la tormenta.
Estamos hablando de Anthony Rizzo, primera base de los Mulos del Bronx que tuvo una de sus mejores campañas en los últimos tiempos y que en postemporada no defraudó. Con 4 carreras impulsadas ante los Guardianes de Cleveland en las Series Divisionales y 4 más contra la tropa sideral, el inicialista dijo presente. Conectó 8 imparables en 29 turnos para un promedio de bateo de .276 y, además, agregó par de cuadrangulares.
¿Final del cuento de hadas?
Sin embargo, no todo es color de rosas. Este pudo ser el fin del camino de Rizzo con el uniforme a rayas. Su contrato con los Pinstripes era por 2 años y 32 millones de dólares, es decir, 16 por cada calendario de servicio. Tras su buen rendimiento en el presente curso, no sería extraño que optase por salirse de su último año de convenio.
Esta es una cláusula que figura en el acuerdo y ciertamente podría ser lógica su aplicabilidad para el pelotero de 33 años de edad. Con una línea de bateo de .224/.338/.480, así como un OPS+ de 131, el 4 veces ganador del Guante de Oro podría intentar conseguir al menos las 2 decenas de millones para el 2023 en la temporada baja.
De hecho, sus 32 jonrones en la primera ronda igualaron su mejor marca personal, impuesta en 3 ocasiones en los años 2014, 2016 y 2017, mismos en los que obtuvo votos para el premio MVP.
La magia defensiva
Otro de los puntos fuertes del ex de los Cachorros de Chicago es su excelsa defensa, la cual también le permite aferrarse a una cantidad de dinero mayor de la que devenga actualmente con los Yankees. ¿Jugará a la segura y se quedará? ¿Preferirá aventurar en la agencia libre? Es algo en lo que seguro pensarán Rizzo y su agente durante las próximas semanas.