El encuentro de hoy entre Cardenales de San Luis y Gigantes de San Francisco pasará a la historia, eso seguro. No por el resultado, que de por sí fue ampliamente abultado en beneficio de los pájaros rojos (victoria 15×6), sino por lo que ocurrió en la novena entrada.

En el último capítulo del juego el mánager Oliver Mármol decidió que con el juego por 13 carreras de diferencia estaba decidido y colocó a lanzar un jugador de posición. Esto en sí no es problema, varias veces se ha hecho con tal diferencia en el electrónico sea a favor o en contra. No obstante, lo que dio pie a la situación controversial es quién pitcheó por los locales.

Nada más y nada menos que Albert Pujols fue el encargado de tomar la responsabilidad de las labores monticulares por el cuadro de Misuri y acabar el cotejo. Sacó los 3 outs luego de recibir 4 carreras y por supuesto, rápidamente se convirtió en el eje de un debate sin fin entre analistas, fanáticos y comunicadores del béisbol en general.

 

Un bando defiende la postura de que se le faltó el respeto a la leyenda dominicana poniéndolo a realizar las veces de serpentinero, el otro que fue a los Gigantes a quienes se les burló con ese acto, pero al final… ¿Quiénes tienen la razón? Analicemos un poco.

Las leyendas no son bufones

Una de las ideas que ganó más adeptos rápidamente en redes sociales sobre la subida de La Máquina a la lomita es la de que a los hombres que han marcado la historia del béisbol como él lo ha hecho, no se les utiliza como monos de circo. Para ellos, fue un verdadero bochorno que el propio dorsal 5 de los Cards no debió haber aceptado.

Periodistas de la talla de Fernando Álvarez de ESPN se alinearon con este postulado y emitieron su descontento en Twitter:

Le pintaron la cara a San Francisco

Así como hay muchos que afirman lo que acabamos de expresar, no son pocos los que dicen que fue a los Gigantes a quienes se les tomó el pelo. Varios internautas aseveraron que es una provocación muy baja por parte de San Luis colocar a un jugador de posición y que encima sea Albert Pujols a pitchear en un momento así. Para ellos, lo que debe hacerse es culminar el juego con un lanzador nato sin desmeritar al oponente.

Hay que disfrutar

Finalmente, están los que no se rasgan las vestiduras y no le dan demasiadas vueltas al asunto. También hubo gente que se tomó a risa lo ocurrido y celebró lo bien que se la pasó el futuro miembro del Salón de la Fama.

Y tú, ¿De qué lado te pones? ¿Te pareció una burla a Pujols? ¿Y a los Gigantes? o, ¿Acaso lo disfrutaste?