La carrera de Albert Pujols ha sido probablemente la más prominente para un pelotero latino en toda la historia del béisbol de las Grandes Ligas, de eso no cabe la menor duda. Cuanto número o estadística se ha cruzado en su camino ha sido pulverizada y ningún galardón individual ni colectivo se ha podido resistir al talento de un hombre que seguramente tendrá un lugar asegurado en el Salón de la Fama de Cooperstown una vez que se retire y su nombre aparezca en las boletas de los votantes.

No obstante, es innegable que su carrera tuvo un antes y un después, que fue un jugador en su primera etapa con los Cardenales de San Luis y que más tarde las cosas no le fueron igual de bien. Aun así, aquel inicio meteórico y esos años dorados serán suficientes para esculpir su leyenda, pero quizás no del todo.

A pesar de que ya quebró la barrera de los 3 mil hits, de los 600 dobletes, de las 1800 carreras anotadas y de las 2 mil impulsadas, parece haber un hito que no podrá quebrar: el de los 700 jonrones.

A las puertas de la gloria

Iniciando este año con 679 estacazos, La Máquina ha logrado pegar en lo que va de 2022 un total de 7 bambinazos para arribar a 686. De esta manera, solo 14 tablazos de vuelta completa le separan de unirse al selecto grupo de los 700 vuelacercas, dentro del cual solo se encuentran Barry Bonds, Babe Ruth y Hank Aaron.

Ciertamente, todavía no es un hecho que Albert se vaya a retirar al finalizar la campaña en curso, pero a sus 42 años y arrastrando una fascitis plantar crónica luce difícil que al menos en lo que queda de la fase regular y una hipotética zafra 2023 logre batear los jonrones que le faltan.

Esto no manchará para nada su legado ni empequeñecerá su grandeza, pero sin dudas es lamentable que por causa de las lesiones Pujols no logre redondear el último de sus magníficos dígitos.