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Ángel Ovalles, reconocido por su visión estratégica y liderazgo, anunció su renuncia como gerente general de las Águilas Cibaeñas. La noticia, que ha generado una mezcla de sorpresa y especulación, fue confirmada a través de una comunicación oficial enviada al presidente del Consejo Directivo del equipo, Víctor García Sued. Ovalles, quien ha sido una figura clave en la organización durante la última década, deja un vacío significativo en el béisbol dominicano.
En su comunicado, Ovalles expresó: “Por medio de la presente le comunico formalmente nuestra decisión irrevocable de poner término a nuestro vínculo laboral con las Águilas Cibaeñas, a la vez que le reitero a usted y a los demás directivos y colaboradores del equipo, mi profunda gratitud por la oportunidad que hemos recibido durante la última década de formar parte de una de las organizaciones más emblemáticas del béisbol dominicano”. Estas palabras reflejan no solo su profesionalismo, sino también el impacto de su gestión en una de las franquicias más importantes de la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana (LIDOM).
Durante su tiempo al mando, Ovalles lideró a las Águilas hacia logros notables, incluyendo un campeonato nacional y un título de la Serie del Caribe. Su enfoque en la excelencia y la profesionalidad dejó una huella imborrable en el equipo. “Nuestra gestión se ha caracterizado por un compromiso absoluto hacia la excelencia y la profesionalidad, en aras de contribuir con el cumplimiento de los objetivos de Águilas Cibaeñas de ser un equipo competitivo en la LIDOM”, agregó Ovalles en su mensaje.
La decisión de Ovalles se produce en un momento clave para las Águilas Cibaeñas, quienes ahora enfrentan el desafío de encontrar un reemplazo que pueda mantener el nivel de competitividad y éxito alcanzado bajo su liderazgo. Al mismo tiempo, el nombre de Ovalles ya resuena como un posible candidato para ocupar el cargo de gerente general en los Gigantes del Cibao, equipo que recientemente se separó de su anterior gerente, Luis Urueta.
El movimiento de Ovalles no solo marca el fin de una era en las Águilas, sino que también podría ser el inicio de un nuevo capítulo en su carrera profesional. Su experiencia y habilidades estratégicas lo convierten en una opción atractiva para cualquier organización en la LIDOM, especialmente para los Gigantes del Cibao, que buscan consolidar su estructura tras la salida de Urueta.
La transición de Ovalles también plantea interrogantes sobre el futuro de las Águilas. ¿Podrán encontrar un sucesor con la misma capacidad para liderar y gestionar el talento? ¿Cómo impactará esta salida en la dinámica del equipo para la próxima temporada? Estas son preguntas que, sin duda, estarán en la mente de los aficionados y directivos en las próximas semanas.
Mientras tanto, Ovalles sigue mostrando su agradecimiento hacia las Águilas y sus seguidores. “Me voy con la satisfacción de haber contribuido a la historia de este equipo y con la esperanza de que continúe alcanzando grandes logros”, concluyó. Su legado como gerente general será recordado como un periodo de grandes desafíos y victorias que consolidaron a las Águilas Cibaeñas como uno de los equipos más exitosos del béisbol dominicano.