Yadier Molina y Adam Wainwright saltaron como dupla por última vez en el Busch Stadium en una temporada regular de las Grandes Ligas.
El catcher y el lanzador hicieron batería por vez 328 en Las Mayores, siendo el récord en la historia de la Gran Carpa. Ambos peloteros vivieron un momento memorable en lo que fue el partido entre los Cardenales de San Luis y los Piratas de Pittsburgh, este domingo 2 de octubre.
A pesar de que no estuvieron en una jornada dominante, esto no fue problema para que los jugadores recibieran un gran despidida apenas se retiraron del diamante.
Molina y Waino trabajaron por espacio de cuatro innings y dos tercios de labor, en la que permitieron seis anotaciones, seis hit, par de boletos y retiraron a cuatro bateadores por la vía del ponche.
La dupla recibió el apoyo ofensivo de Albert Pujols, quien sonó su cuadrangular 702 de su carrera en Las Mayores y remolcó un total de tres carreras en el que también fue último juego en el Busch Stadium, en una campaña regular.
En la parte alta de la quinta entrada y con el marcador en contra, el manager Oliver Marmol decidió sacar a ambos jugadores, junto a Pujols, para que estos fueran ovacionados en el estadio de Misuri por miles de aficionados.
El derecho de 41 años se quedó con el revés en el encuentro y dejó su marca en 11-12 con un total de 143 abanicados, WHIP de 1.28 y una efectividad de 3.71 en 32 presentaciones en la temporada.
Por su parte, “El Marciano” tomó un turno al bate e impulsó a Albert Pujols en la primera entrada con elevado de sacrificio para la pizarra 3-0, en ese entonces.
En el pasado mes de septiembre, la batería superó a la pareja de Mickey Lolich y Bill Freehan de los Tigres de Detroit con la marca de juegos iniciados para un receptor y un abridor en la MLB con 325. La batería de San Luis lo hizo ante los Cerveceros de Milwaukee.
El puertorriqueño y el estadounidense dejaron el récord en 328 aperturas, siendo una estadística que inició por primera vez en la temporada 2005.
La pareja podrá seguir escribiendo historia en los playoffs, ya que los Cardenales de San Luis se proclamaron como monarcas en la División Central de la Liga Nacional.
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