¿Bochornoso?: Soto visitó al “Patrón del Mal”

Como si fuera una atracción de Disney o un verdadero Campo Santo el pitcher dominicano de los Tigres de Detroit, Gregory Soto fue de visita en uno de los lugares más polémicos de toda Colombia, la tumba de Pablo Escobar, el famoso narcotraficante y terrorista que azotó al continente americano entre los 80’s y 90’s.

El pelotero de la República Dominicana subió a sus historias de Instagram una fotografía en la tumba del fallecido narco colombiano en la que en sus manos mostraba la popular gráfica de Escobar siendo detenido por las autoridades colombianas.

Soto que tiene cinco años de carrera en las Grandes Ligas de Béisbol ha estado todos sus juegos con los bengalíes en la que ha dejado registros de 8-20 con 4.13 de efectividad en 60.1 innings lanzados con 50 salvamentos.

El pitcher zurdo de los Tigres de Detroit se ha convertido en uno de los pilares de la nueva generación de jugadores de los rayados en lo que se espera que en un futuro no muy lejano pueda estar salvando más desafíos con el club de la ciudad del motor americano y del venezolano Miguel Cabrera.

¿Qué dirá la opinión pública?

Cada día en los Estados Unidos las palabras y las acciones deben medirse muy bien, puesto que existe una sensibilidad terrible con ciertos aspectos.

Hasta los momentos, en las redes sociales, ha habido un gran debate si la fotografía que se tomó Soto en la tumba de uno de los genocidas más grandes de la historia moderna está bien o no.

Soto pertenece a las Águilas Cibaeñas en la pelota profesional de la República Dominicana en la que no ha jugado desde la campaña de 2020-2021 en la que dejó registros de tan solo cinco capítulos lanzados con 3.60 de efectividad. 

Según la revista Forbes, Pablo Escobar llegó a ser uno de los hombres más ricos del mundo con una fortuna cercana a los 2000 millones de dólares debido al narcotráfico, lavado de dinero, corrupción, corrupción política entre otros.

Escobar fue uno de los criminales más grandes de todos los tiempos en el siglo XX en la que fue buscado y tratado de acusar por los Estados Unidos en miles de ocasiones hasta que 26 de octubre de 1993 fue dado de baja mientras este huía de las fuerzas de seguridad en un tejado de Medellín, la tierra que vio nacer al terrorista colombiano.