Si algo necesitaban los Philies de Philadelphia era salir de Joe Girardi, quien de ser un símbolo de esperanza y de tradición ganadora se volvió un mero objeto decorativo en el banquillo del elenco de la división este en la Liga Nacional; todos lo sabían y lo pedían, el viejo Joe se erigió en un lastre y nada mas salir, llegó el renacer, el equipo despertó y se ha metido en la pelea incluso.

Ya Girardi quedó atrás y si algo marca la agenda y define los ritmos en la organización es la forma en la que vaya su estrella Bryce Harper, el MVP de 2021 y serio candidato en esta temporada también.

El escenario

Los Philies juegan para 500 al momento de escribir este texto con forja de 36-34 con marca de 6-4 en los últimos diez juegos, una dinámica truncada en menos de una semana, pues antes del juego de este miércoles ante los Vigilantes de Texas, tres de esas cuatro derrotas las habían sufrido sin tener a Bryce Harper en la alineación pues desde el viernes durante la doble cartelera frentes a los Nacionales de Washington, el jardinero no veía acción como titular.

Harper salió de emergente ese día y pego un doble, pero ya no vio más acción hasta ayer, cuando regreso en la derrota 4-2 ante Texas, jugando como visitante para sumar la tercera derrota en los últimos cuatro desafíos y retomar una narrativa perdedora en la temporada, aunque con Harper de vuelta el beneficio de la duda siempre queda.

El talismán

Girardi se fue y está Harper y con Bryce las cosas se ven diferentes pues también es líder y hala a sus compañeros, exige en el banco y en el clubhouse; Harper mas que Nick Castellanos, que Kyle Schwarber, que Rys Hoskins, que JT Realmuto y jugando así, sin estar a tope la gente lo sigue, este 22 de junio mismo, se fue de 3-1, dejando su average en 326 con 15 jonrones y 48 carreras impulsadas.

Harper estaba listo desde el martes en la noche, podía haber salido pero los breaks no se dieron a favor d ellos Philies y el suceso se tuvo que consumar unas horas después; como sea volvió y están también Zack Wheeler y Aaron Nola como ases del bullpen, los Philies tienen un buen equipo, solo tenían un entrenador obsoleto que ya no aportaba, pero Harper, Bryce Harper siempre marca la diferencia.

Ya no es aquel chico malo

Ya no hablamos de un jugador cualquiera, de aquel chico malcriado que creía merecerlo todo y vivía fajado, no, hablamos de un líder, de un auténtico hombre capaz de hacer soñar otra vez a la afición, catorce años después de aquel titulo de Serie Mundial.