El lanzador dominicano Carlos Martínez fue por varios años una pieza de nivel para los Cardenales de San Luis en el béisbol de las Grandes Ligas. Acudió par de veces al Juego de las Estrellas y en varias temporadas acabó con registro positivo y buenos números en general, lo que lo convirtió en un ligamayorista con todas las letras.

Pero el tiempo pasó y diversas lesiones lo atacaron, haciendo mella en su rendimiento, algo que se vio reflejado en sus números de los últimos ciclos. Luego de 9 zafras los pájaros rojos decidieron dejarlo en libertad y El Tsunami volvió a su país para lanzar con las Águilas Cibaeñas en la LIDOM y demostrar que podía volver a MLB.

No obstante, las cosas no fueron bien para él en su país y dejó más dudas que certezas, algo que obviamente lo privó de conseguir un contrato para jugar en Las Mayores. Aun así, los Medias Rojas de Boston decidieron apostar por él y darle la oportunidad de pitchear en su filial Triple A a ver qué guardaba este hombre de 30 años de edad.

Ya no moja

Deformando un popular refrán hispano podríamos decir que ya Martínez ni moja ni empapa. Con los Worcester Red Sox tuvo par de salidas y una fue peor que la otra.

En la primera solo pudo sostenerse sobre el montículo por espacio de 0.2 tercios de inning, recibiendo 4 imparables, 5 carreras y otorgando 2 boletos. Lució irreconocible.

Con todo y eso, recibió la oportunidad de actuar de nuevo, pero algo similar ocurrió. En 3.2 entradas le pegaron 5 indiscutibles de los cuales 3 fueron dobletes y 1 fue jonrón, le anotaron 5 rayitas y dio 1 base por bolas.

Eso dejó al oriundo de Puerto Plata con efectividad espantosa de 20.77, 10 carreras recibidas en 4.1 capítulos de labor y 9 hits en su contra entre los que se contabilizan 1 vuelacercas y 5 tubeyes.

Adiós sin contemplaciones

Tan espantosas aperturas dejaron sin opciones a los Medias Rojas, los cuales no tuvieron otra opción que desechar a Carlos Martínez poniéndolo en libertad.

Ahora, luce bastante difícil que otra organización quiera darle la chance, pero ojalá el tiempo pase rápido y esto se olvide para que pueda volver a intentarlo.