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En un duelo de altas emociones y momentos memorables, los Gigantes del Cibao lograron una victoria increíble que detuvo su racha negativa, al imponerse a los Tigres del Licey en un enfrentamiento cargado de acción y giros inesperados en el Estadio Julián Javier.
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La noche prometía ser intensa, y así fue. Los Tigres del Licey tomaron la delantera durante gran parte del juego, con una ventaja de 3-1 en el noveno episodio, apoyados en la labor destacada de su relevista Jairo Asencio. Sin embargo, los Gigantes no se dieron por vencidos y escribieron un capítulo memorable en ese último inning.
Fue entonces cuando Rubén Cárdenas, en un momento de pura tensión con dos outs en la pizarra, conectó un sencillo decisivo que produjo una carrera en un espectacular noveno inning de tres anotaciones. Este hit dejó en el terreno a los Tigres del Licey y rompió la cadena de derrotas que había mantenido en vilo a los Gigantes.
El pitcheo de Brailyn Márquez (1-0; 0.00) resultó crucial para los Gigantes, quien se alzó como el lanzador ganador en una remontada que puso fin a la sequía de triunfos. Por otro lado, Jairo Asencio (1-1; 3.57) cargó con la derrota tras no poder asegurar el salvamento número 10 para los Tigres.
El juego estuvo lleno de momentos clave. Los Gigantes iniciaron marcando una carrera en el primer episodio, una muestra de velocidad y astucia con robos de base que sorprendieron a sus rivales y les dieron el impulso inicial.
Sin embargo, los Tigres no se quedaron atrás y empataron en el tercer inning gracias a la astucia de Sergio Alcántara y un doble de Ronny Mauricio, manteniendo un duelo intenso en el terreno de juego.
El Licey tomó la delantera con un jonrón de Danny Santana en el séptimo episodio, pero fue en el noveno cuando la tensión llegó a su punto máximo. Con las bases llenas y sin outs, los Gigantes lograron contener el ímpetu rival, limitando el daño y dando paso a su propia hazaña.
Kelvin Gutiérrez y Melvin Mercedes prepararon el terreno con doble y sencillo respectivamente, para luego ser remolcados por un sencillo de Mejía y un elevado profundo de Luis García que igualó el marcador. Fue entonces cuando Cárdenas escribió su nombre en la historia del juego con un sencillo ganador.
El Estadio Julián Javier fue testigo de un encuentro memorable que no solo rompió la racha de derrotas de los Gigantes, sino que también reafirmó su capacidad de lucha y determinación en la competición. Con esta victoria, los Gigantes del Cibao se mantienen firmes en la lucha por la cima, mientras que el Licey deberá reagruparse tras una derrota desafiante y seguir adelante en la temporada.
Los aficionados, cautivados por la emoción de este enfrentamiento, esperan ansiosos los próximos encuentros, donde estas escuadras demostrarán una vez más su valentía y pasión por el béisbol en busca de nuevas gestas y victorias.