Este martes 15 de julio no será un Juego de Estrellas cualquiera. En el Truist Park de Atlanta, donde se disputará la edición número 95 del All-Star Game de las Grandes Ligas, la MLB marcará un antes y un después al implementar por primera vez en la historia el uso de árbitros automatizados para decidir bolas y strikes. El sistema, probado durante años en ligas menores, tendrá su ensayo más exigente bajo la mirada del mundo del béisbol.
Este avance tecnológico, que permitirá a cada equipo dos desafíos (conservando el reto si aciertan), podría anticipar un cambio estructural en el deporte a partir de la temporada 2026.
Cómo funcionará el sistema automatizado de strikes
La zona de strike digital, desarrollada por la MLB en colaboración con TrackMan, define su límite superior en el 53,5% de la altura del bateador y el inferior en el 27%, centrando el punto de decisión en el eje medio del plato, a 8.5 pulgadas del borde delantero y trasero. Se trata de una interpretación precisa y dinámica que reemplaza la tradicional “caja” uniforme que los umpires aplican en el campo.
Aunque aún genera opiniones divididas, las estadísticas de los entrenamientos de primavera aportan datos interesantes: los receptores tuvieron éxito en el 56% de los desafíos, mientras los bateadores ganaron el 50% y los lanzadores solo el 41%.
Voces a favor y en contra: lo que dicen las estrellas
Paul Skenes, abridor de la Liga Nacional y representante de los Pittsburgh Pirates, fue tajante:
“No deberíamos ser nosotros los que tengamos que desafiar. Los pitchers creemos que todo es strike hasta que nos demuestran lo contrario. Pero luego mirás el video y estás a varias pulgadas de distancia.”
Clayton Kershaw, tres veces ganador del Cy Young y convocado al Juego como Selección de Legado, aportó su experiencia desde rehabilitaciones en ligas menores:
“Estoy de acuerdo con el sistema, me parece que funciona. Obviamente, hay diferencias entre bateadores como Aaron Judge y José Altuve. Si eso se respeta, no veo inconvenientes.”
Tarik Skubal, as de los Detroit Tigers y abridor por la Liga Americana este martes, reconoció entre risas:
“Siempre pienso que todo lo que lanzo es strike, hasta que el umpire dice lo contrario. Con esta tecnología, eso podría cambiar.”
Joe Torre, leyenda del juego y ahora entrenador honorario del equipo de la Liga Americana, defendió la implementación:
“No se puede ignorar la tecnología cuando está disponible. En su momento, beneficiamos con errores de zona de strike, pero hoy no podés vivir en excusas.”
El antecedente que marcó a Torre y los Yankees
Torre recordó con sinceridad un episodio emblemático: el Juego 1 de la Serie Mundial de 1998, cuando Tino Martínez conectó un grand slam tras una aparente bola mal cantada por Richie Garcia.
“Si hubiera habido un robot umpire, quizá no ganábamos ese partido. ¿Estoy contento de que no existía entonces? Probablemente sí”, reconoció entre sonrisas.
También hizo alusión al icónico jonrón de Derek Jeter en la Serie de Campeonato de 1996, cuando un joven fanático, Jeffrey Maier, intervino extendiendo la mano para capturar la pelota por encima del guante de un jardinero rival.
“Sin esa jugada, la historia pudo haber sido diferente”, comentó sin que nadie se lo pidiera.
Hacia 2026: ¿cambio permanente en las Grandes Ligas?
El comisionado Rob Manfred ya anticipó que el sistema automatizado de bolas y strikes será evaluado formalmente por el comité de competencia de la MLB, que cuenta con 11 miembros, incluidos seis representantes de la gerencia.
Si bien todavía no hay una decisión definitiva, todo indica que el uso de la tecnología podría extenderse al calendario regular tan pronto como la temporada 2026. El Juego de Estrellas de este martes será una prueba crucial no solo para los jugadores, sino también para la aceptación del público y la validación del sistema en un escenario de alta presión.
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