El tiempo no se detiene y lo mismo sucede en el béisbol, donde la forma de analizar el juego va evolucionando y las actuaciones deben ser puestas en contexto. La forma de medir un premio en la década de los 90s se diferencia de la forma actual, por muchas razones, entre estas el enfoque y mejor uso de las métricas, los mismo sucederá posiblemente dentro de 20 años con respecto a la forma actual.
En la actual temporada, Aaron Judge, jardinero de los Yankees de New York esta teniendo una temporada sorprendente, con proyección a hacer historia y compitiendo de lleno por el premio Jugador Más Valioso de la Liga Americana.
Judge cuenta con 55 cuadrangulares en 138 partidos de su equipo y según ESPN proyecta conectar 65 cuadrangulares, lo que le permitiría superar la marca de los 61 cuadrangulares conseguidos por Roger Maris en 1961, marca actual del equipo neoyorquino y de la Liga Americana.
Para muchos, si Judge supera ese total, contaría con la verdadera marca de todos los tiempos, dado que los otros tres jugadores con más cuadrangulares en una temporada, han sido involucrados en el uso de sustancias prohibidas, sombra que los persigue a la hora de tomar en cuenta esos números. Pero en esta publicación no abundaremos sobre esto, aunque si tomaremos de punto de partida dos temporadas de uno de estos tres jugadores y hablamos de Mark McGwire.
En 1998, Mark McGwire tuvo una lucha entretenida y titánica con Sammy Sosa, en la denominada batalla de los cuadrangulares. En dicha temporada, ambos rompieron la marca de Maris, pero Mark terminó con la mejor parte al conectar 70 cuadrangulares, mientras Sosa terminó con 66.
En 1998, McGwire quedó líder en cuadrangulares con 70, anotó 130 carreras, remolcó 147 carreras, recibió 162 bases por bolas, terminando con una línea ofensiva de .299/.470/.752 y un OPS+ de 216. Quedó segundo en bWAR con 7.5, solo detrás de los 8.1 de Barry Bonds y fue líder en WPA con 9.62. En las votaciones para el premio Jugador Más Valioso, quedó segundo detrás de Sosa, quien acumuló 66 cuadrangulares, anotó 134 carreras, remolcó 158, terminando con una línea ofensiva de .308/.377/.647 y un OPS+ de 160. Su bWAR fue de 6.5 y su WPA con 6.3.
La temporada Sosa fue grandiosa, pero la de Mark fue mucho más, por lo que el récord del equipo influyó bastante en la decisión del premio, los Cachorros de Chicago avanzaron a postemporada vía comodín en esa temporada, como explique arriba, los tiempos han cambiado y algunos factores preponderantes en la elección también.
La temporada siguiente, McGwire volvería a tener otra estupenda temporada, lideró la Liga Nacional en cuadrangulares con 65, en carreras remolcadas con 147 y anotó 118 carreras, terminando la temporada con una línea ofensiva de .278/.424/.697 y liderando en OPS+ con 177. En las votaciones de esa temporada, McGwire quedó quinto, si revisamos los números de algunos de los jugadores que sacaron más votos, vemos que no pusieron mejores números, pero sus equipos terminaron con mejor récord que los Cardenales de San Luis.
Volviendo al presente, Judge lidera la Liga Americana en carreras anotadas con 111, en carreras remolcadas con 118, en cuadrangulares con 55, en bases por bolas recibidas con 86 y cuenta con una línea ofensiva de .302/.408/.684 y un OPS+ de 206, donde lidera en OBP, SLG y OPS+. Además, su bWAR es de 8.6 y su WPA es de 6.6, liderando en ambas estadísticas.
Pero a pesar de estos increíbles números y de poder superar a Maris, el premio MVP no está garantizado para Judge y es que está compitiendo con otro jugador con una temporada histórica, un jugador que actualmente es top 5 entre los bateadores y top 5 entre los lanzadores de su liga, que cuenta con 33 cuadrangulares, 86 carreras remolcadas, un OPS+ de 149, un promedio de carreras limpias de 2.58, 181 ponches y ha lanzado en 136 entradas, estamos hablando de Shohei Ohtani.
Muchos piensan que el premio es de Judge y con mucha ventaja, realmente hoy no es así y ni logrando la meta histórica está seguro de conseguirlo, mirándose en el espejo de Mark McGwire en su momento. El tiempo nos dirá quién es el ganador, pero la realidad es que ambos lo merecen por sus increíbles temporadas.
Nos toca esperar y disfrutar.