Si hay un pelotero que ha marcado una época en el béisbol de las Grandes Ligas, ese es Nolan Arenado. El hoy tercera base de los Cardenales de San Luis ha lucido con su bateo y su defensa desde su época con los Rockies de Colorado y por ello es de los jugadores más cotizados de toda la MLB. Asimismo, se caracteriza por su caballerosidad y entrega a la hora de saltar al diamante, aunque ayer ocurrió una excepción y se mostró furioso como nunca antes lo habíamos visto.
Ocurrió frente a los Cachorros de Chicago en un duelo que los suyos acabaron perdiendo por amplia pizarra de 7×1. El evento tuvo lugar en las inmediaciones de la parte alta del tercer episodio cuando los Cards apenas perdían por 3×0 y tenían montada una amenaza con hombres en primera y segunda base y par de outs en la pizarra.
El conteo estaba en 3 bolas y 2 strikes para Nado, quien al recibir un pitcheo abierto de la zona buena decidió detener su swing. El umpire principal consideró que había pasado el madero y lo ponchó, desatando así la ira del antesalista.
Se le fue encima
A través de los micrófonos de ambiente se puedo escuchar a Nolan gritando “No, no no”, en señal de desaprobación a la máxima autoridad. Más tarde, lo encaró y le dijo unas cuantas cosas más para acabar siendo expulsado. El problema pasó a manos del mánager dominicano Oliver Mármol quien con más calma reclamó lo sucedido.
Inmediatamente las cámaras de televisión mostraron que tenía toda la razón el hombre de los Cardinals, su bate jamás venció el plato. Era la cuarta mala y se llenaban las bases para los de Misuri.
Sin dudas un evento muy raro dada la pasividad de Arenado, pero así es el juego, se vive con total intensidad y entrega.