Desde 1956 no ocurría algo semejante en una Serie Mundial. Aquel 8 de octubre fue Don Larsen, quien vistiendo el uniforme de los Yankees de Nueva York lanzó perfecto frente a los Dodgers de Brooklyn. Este miércoles fueron los Astros de Houston, al son del merengue, quienes dejaron sin hits ni carreras a los Filis de Filafelfia, para empatar el Clásico de Otoño 2-2.
The World Series is on fire! La Serie Mundial está encendida.
Cristian Javier, Bryan Abreu, Rafael Montero y Ryan Pressly se combinaron para pasar a la historia en el triunfo 5-0, de los siderales sobre los cuáqueros, a domicilio. En 118 ediciones de la Serie Mundial solamente ha habido dos juegos de este tipo.
Los siderales se apoyaron en la ofensiva de Yuli Gurriel, quien se fue de 4-2, y también de Alex Bregman, para emboscar al abridor Aaron Nola y silenciar a las 45 mil 693 personas que se dieron cita durante 3 horas y 24 minutos en el Citizens Bank Ballpark de Filadelfia.
Con este triunfo la Serie Mundial se pone 2-2 y ahora hay que regresar a Houston, porque sí. El que quiera quedar campeón mundial deberá hacerlo en Texas.
Contrariamente a lo que ha sido el juego de los siderales a lo largo de todo el año, en esta ocasión ninguna de las carreras fue producto de los jonrones. De hecho, solo se produjeron dos extrabases, ambos dobletes, uno de Kyle Tucker y otro de Bregman.
Javier comandó el juego, hizo lo que le dio la gana, literal. “Estuvo eléctrico toda la noche”, explicó Dusty Baker.”Puso la bola arriba y abajo y esto te demuestra lo que es ser uno de los mejores lanzadores en el beisbol, saber dominar la recta”.
Para el estratega de los texano también Christian Vázquez fue fundamental. “Él dirigió el pítcheo muy bien”, destacó el timonel de Houston en la rueda de prensa después del partido.
Lo mejor de la victoria es que los dueños de casa fueron silenciados en su totalidad luego de haber ganado el tercer juego de la Serie 7-0 y a punta de jonrones.
“Es una serie muy rara. El día anterior conectas cinco cuadrangulares y ahora pierdes con un no hitter”, acotó Baker.
Las carreras de los Astros fueron llegando por cuentagotas. Una a una, todas en el quinto capítulo. Chas McCormick abrió ese ining con sencillo, le siguieron José Altuve y Jeremy Peña con sendos hits al left field para llenar las bases.
José Alvarado entró a relevar a Nola. Con la nevera full le pegó la pelota a Yordan Álvarez para que McCormick llegara a home caminando con la primera carrera del encuentro. Fue cuando vino el doblete remolcador de dos carreras de Bregman.
Tucker la elevó de sacrificio para que anotara Álvarez y un hit de Yuli Gurriel remolcó a Bregman desde la antesala para el 5-0.
” Este es un momento muy especial para todos nosotros”, declaró Bregman en la rueda de prensa. “Es algo que nunca olvidaremos y que vamos a compartir por siempre”.
“Es una noche especial”, dijo Vázquez. “Sólo dos receptores en la historia han llamado un no hitter en una Serie Mundial. Es algo único”.
Entre las cosas destacadas está la actuación de Abreu, quien en su actuación ponchó a los tres que se enfrentó: J.T. Realemuto, Bryce Harper y Nick Castellanos.
“Lo que hicimos fue atacar la zona de strike con cada uno de ellos”, dijo Vázquez. “Sabíamos que con los pitcheos que ellos tienen la clave era strike uno y no caer abajo en el conteo”.
Se pueden decir muchas cosas del juego. Es una joya preciosa la tejida en Filadelfia por los Astros. Este jueves se llevará a cabo el quinto partido. Ya con esto es impronosticable.
Cualquier cosa puede pasar.