Sin lugar a dudas, una de las cosas que más duele en la vida es saber que ya no se cuentan con las facultades de antaño, eso seguro. Esa es probablemente la situación emocional y deportiva en la que se encuentra ahora mismo el lanzador Dallas Keuchel, quien después de haber sido de lo más selecto de las Grandes Ligas en sus primeros años como abridor, ahora no sabe siquiera cómo continuará su futuro como pelotero en el mejor béisbol de mundo.
A decir verdad, ni siquiera puede vislumbrar un mañana. A pesar de contar con buena salud y apenas 34 años de edad, el zurdo nacido en Tulsa, Oklahoma, sigue sin encontrar aquella gran versión suya que le hizo ganar en el año 2015 el premio Cy Young de la Liga Americana con el uniforme de los Astros de Houston.
En esa memorable campaña, logró poner récord de 20 victorias y apenas 8 derrotas, efectividad de pitcheo de 2.48 y 216 ponches en 33 salidas y 232 entradas de labor. No obstante, parece que esos recuerdos no volverán y ni siquiera serán sustituidos con un presente que se asemeje.
Otra vez lanzado al vacío
Aunque fue rescatado a principios de la temporada actual por los Cascabeles de Arizona luego de ser designado para asignación por los Medias Blancas de Chicago, hace pocas horas el cuadro de las serpientes tomó la decisión de enviarlo de nuevo al lugar de donde lo tomó. Esta información la dio a conocer el reconocido comunicador Jeff Passan a través de su cuenta oficial en la red social Twitter.
Esto ocurre luego de que en 4 apariciones, Keuchel dejara foja negativa de 0-2 con 9.64 de efectividad y recibiera 22 rayitas en 18.2 innings con el elenco de los Dbacks.