Nueva vez tenemos este tema sobre la mesa: David Ortiz y esteroides. Ahora, en redes sociales se comenta y se debate tras una serie de declaraciones, entrevistas e historias en varios medios. Quizás por la tendencia de recurrir a generar contenido sobre David Ortiz, el carismático que siempre da de qué hablar, para ayudar en medio de un Cierre Patronal que tiene al periodismo beisbolero en crisis creativa a hacer contenido fresco, aprovechando su exaltación al Salón de la Fama. Y aquí vamos de nuevo.
Me genera sorpresa, cómo con lo antigüo del tema, siempre asoman fanáticos de las Grandes Ligas que exclaman con desconcierto y asombro: ¡¿David Ortiz ha sido vinculado a esteroides?!
El asunto va de que que David fue uno de los nombres que surgió en 2003, entre 104 jugadores de ligas mayores que dieron positivo por drogas para mejorar el rendimiento; se suponía que los resultados serían anónimos y luego fueron sellados por la corte.
Precisamente por esa razón, la Asociación de Jugadores no comentó, de hecho “no podía”, indicó en el momento que se reveló y se destapó el escándalo el líder sindical Donald Fehr.
David Ortiz, el bateador que ayudó a los Medias Rojas de Boston a poner fin a una sequía de campeonatos de la Serie Mundial de 86 años y capturar otro título tres años después, se encontraba en el listado de los 104 jugadores de las Grandes Ligas que dieron positivo por drogas para mejorar el rendimiento en 2003 según abogados con conocimiento de los resultados.
Al respecto David Ortiz nunca se ha negado ha hablar y en cada oportunidad ha respondido de manera frontal. Ha sido consistente en negar el uso de PEDs. Así que en esta reciente oportunidad volvió a sostenerlo, en una publicación de Diario Libre de fecha de ayer se cita que David Ortiz dijo:
“De mí se inventaron un tró de vainas, de las pruebas de 2003, pero en mi subconsciente yo sabía que yo nunca necesité usar esteroides para jugar. ¿Por qué? Porque en el real tiempo en que hicieron pruebas a mí me las hicieron todas yo era palo y palo con todo el mundo y nunca falté a una prueba”, dijo Ortiz.
Muy bien. Aquí dice que no las necesitó. Y que luego del 2004 nunca falló una prueba, pero ¿las usó?
Bueno, iremos hacia el David del pasado, a ver qué declaró en el momento que el extoletero de Boston se convirtió en una de las estrellas implicadas en el creciente escándalo de drogas en el béisbol, y nos topamos con que para ese entonces reconoció que el sindicato de jugadores confirmó que dio positivo en 2003. O sea, sí hubo una prueba que arrojó resultado positivo.
Cuando se le preguntó sobre la prueba de drogas de 2003 antes de un juego entre Medias Rojas contra Oakland en Boston, Ortiz se encogió de hombros.
“Ya no voy a hablar de eso”, dijo. “Sin comentarios.”
Era 2009, después de conectar el jonrón de la ventaja que venció a Oakland 8-5, Ortiz respondió a una historia en el sitio web de The New York Times que él y su excompañero de equipo Manny Ramírez dieron positivo por drogas para mejorar el rendimiento hace seis años.
“Me acaban de decir que el informe es cierto”, dijo Ortiz en un comunicado después de contactar al sindicato. “Según la forma en que viví mi vida, me sorprende saber que di positivo”.
Sus declaraciones completas sobre ese asunto fueron:
“Uno, ya me comuniqué con la asociación de jugadores para confirmar si este informe es cierto. Me acaban de decir que el informe es cierto. Basado en la forma en que he vivido mi vida, me sorprende saber que di positivo. Dos, averiguaré en qué di positivo. Y tres, en base a lo que aprenda, compartiré esta información con mi club y el público”.
Bueno, el tiempo pasó y ese tema ahí quedó. Se le dejó al olvido.
La historia del New York Times citó a abogados involucrados en un litigio pendiente sobre los resultados de las pruebas que hablaron de forma anónima porque la información estaba bajo secreto. El periódico no dijo a qué dieron positivo los jugadores.
El mánager de los Medias Rojas en aquel entonces, Terry Francona, quien guió a Boston a varios títulos con Ortiz, dijo que la noticia “sorprendió a todos”, incluido Ortiz.
“Nadie aprueba el uso de drogas para mejorar el rendimiento… el procedimiento de prueba fue confidencial. No sé cómo puedes volver a eso ahora (tocar el tema)”, dijo.
El popular Big Papi, que nunca había estado relacionado con las drogas, dijo que tenía la intención de averiguar qué había en su sistema y se lo diría a los Medias Rojas y al público.
“Me conoces, no me esconderé y no pondré excusas”, dijo.
Eso nunca pasó.
Volviendo a la actualidad, tal como escribió Diario Libre: “A partir de 2005 la MLB comenzó a castigar a los jugadores que fallaran a las pruebas y Ortiz jugó hasta 2016 sin nunca fallar a una.” A lo que David Ortiz agregó:
“Todo el que hacía ejercicio, especialmente en ese tiempo, GNC era la casa de ir a comprar suplemento para mantenerte fuerte, fortalecer tus músculos, etc., eso era normal para todo el mundo. Ahora, después que empezaron a hacer la prueba y dicen que de cualquier cosa tú puedes dar positivo, ya GNC no era una opción. ¿Pues qué dejé de hacer? Dejé de ir a GNC, pues no quería buscarme problemas, en mi mente que fui a tal sitio a comprar esteroides, eso nunca pasó”.
Ortiz es enfático sobre la incorporación del programa de regularización en 2004 por parte de la MLB, y reconoce hay suficiente información a partir de entonces como para que cualquier jugador presente excusa. Pero no habla tan fluido y firme de lo ocurrido antes del 2004.
“Ahora, el que metió palo después del 2004 para allá… Conmigo tenían una persecución, para más decirte. Ellos decían que esa vaina era dizque al azar, dizque vamos a ver el que salía… yo estaba en todas, más de 10 pruebas al año me hacían. Yo estaba en todas, cada vez que esos tipos entraban por la puerta. Había veces que yo en una semana me hacían hasta tres pruebas”, dijo.
Algunas de las historias más preciadas del béisbol de la última década han sido contaminadas por drogas que mejoran el rendimiento, incluidos los logros de los bateadores de jonrones que batieron récords y los lanzadores dominantes (Sosa, McGwire, Bonds, Clemens…) Ortiz también, pero salió ileso y con su placa en el Salón de la Fama.
El béisbol hizo exámenes feroces por primera vez sobre esteroides en 2003, y se suponía que los resultados de esa temporada permanecían en el anonimato. Pero por razones que nunca se han aclarado, los resultados no fueron destruidos y la primera tanda de positivos llegó a ser conocida entre los fanáticos y la gente del béisbol como “La Lista”. Posteriormente, la información fue incautada por agentes federales que investigaron la distribución de drogas para mejorar el rendimiento a atletas profesionales, y los resultados de las pruebas fueron objeto de litigio entre el sindicato de jugadores de béisbol y el gobierno.
Sin embargo, Bonds, el líder de jonrones en la historia de MLB, no estaba en “La Lista”, pero los agentes federales incautaron su muestra de 2003 y la volvieron a analizar. Esos resultados mostraron la presencia de esteroides, según documentos judiciales.
Pero el informe Mitchell, que se publicó en diciembre de 2007, dijo que los jugadores que dieron positivo en 2003 fueron notificados por el sindicato después de que se incautaron las pruebas. O sea que, no fue tan sorpresivo para Big Papi cuando “se enteró” en 2009.
Theo Epstein, gerente general de los Medias Rojas, dijo que la organización apoyaba a Ortiz.
“Admiramos su enfoque de esto, que es que no va a huir ni a esconderse” dijo Epstein.
En San Luis, donde los Dodgers jugaban contra los Cardenales, Manny Ramírez les dijo a los periodistas que no hablaría sobre la prueba de drogas, según The Los Ángeles Times.
“Ustedes quieren hablar sobre el juego, lo que está sucediendo ahora, podemos sentarnos y hablar durante dos horas”, dijo Ramírez, el excompañero de Big Papi. “Si quieres más información, llama al sindicato”.
El sindicato de jugadores argumentó que el gobierno confiscó ilegalmente los resultados de las pruebas de 2003, y los jueces de varios niveles del sistema judicial federal sopesaron si el gobierno puede conservarlos. Donald Fehr, director ejecutivo del sindicato, en un comunicado hizo, dijo:
“La filtración de información bajo un sello judicial es un delito. La búsqueda activa de información que no puede divulgarse legalmente porque está bajo sello judicial es un delito”.
Sin embargo, los nombres de los jugadores de élite vinculados a las drogas para mejorar el rendimiento en “La Lista” fueron apareciendo con el transcurrir del tiempo. Rodríguez y Bonds. Ramírez. Sosa. Etc…
Alex Rodríguez admitió más tarde que usó una droga para mejorar el rendimiento de 2001 a 2003.
The Times informó que Sosa estaba entre los que dieron positivo en 2003. Sosa siempre ha negado dar positivo a una prueba, lo mismo Ortiz. Uno tiene 500 jonrones, otro 600. Uno fue exaltado a Salón de la Fama a la primera oportunidad, el otro ya agotó su décimo año y solo tiene chance con el Comité de Veteranos.
Lo curioso, es que para 2003, Ramírez ya se había establecido como uno de los mejores bateadores del béisbol. Ortiz, sin embargo, era menos conocido. De todas esas superestrellas establecidas se podría entender una “persecución” o cualquier otra teoría de cacería de brujas, pero para 2003 David Ortiz estaba lejos aún de ser el Big Papi del monstruo verde en Boston. En 2002, los Mellizos de Minnesota efectivamente lo cortaron después de no poder intercambiarlo. Firmó un contrato económico con los Medias Rojas y comenzó la temporada 2003 como suplente. Así que es entendible las dudas que tienen muchos, aunque David no lo comprende:
“Algunas personas todavía me miran como si fuera un tramposo porque mi nombre estaba en una lista de jugadores que fueron marcados por PED en 2003”, escribió Ortiz.“Déjame decirte algo sobre esa prueba. En ese entonces, la mayoría de los hombres tomaban suplementos de venta libre. La mayoría de los hombres siguen tomando suplementos de venta libre. Si es legal, los peloteros lo toman”.
Ortiz dijo en el momento del informe (2009) que creía que los suplementos y vitaminas legales en ese momento probablemente hicieron que lo nombraran en la lista.
“Déjame decirte algo. Di lo que quieras sobre mí: ‘ámame, ódiame’. Pero no soy un mentiroso”, escribió Ortiz.“Nunca tomé esteroides a sabiendas. Si di positivo por algo, fue por algo en pastillas que compré en el maldito centro comercial. Si crees que arruina todo lo que he hecho en este juego, no hay nada que pueda decir para convencerte de lo contrario”.
La defensa presentada por Ortiz no es muy diferente a la postura que tomó cuando surgieron las acusaciones por primera vez.
“Definitivamente era un poco descuidado en esos días cuando compraba suplementos y vitaminas sin receta (suplementos legales, vitaminas legales sin receta), pero nunca compro esteroides ni uso esteroides”, dijo Ortiz
Durante una conferencia de prensa en 2009 en Yankee Stadium de pie junto al ex abogado del sindicato de jugadores Michael Weiner, dijo:
“Nunca pensé que comprar suplementos y vitaminas iba a herir los sentimientos de nadie”.
Tiempo después se volvió a tocar el tema, y un analista de MLB Network en esa ocasión, Joe Magrane, hizo un comentario de que a Ortiz se le había dado un “pase gratis” (perdonado) respecto a los acusados del uso de PEDs.
Y pues, 2022, una placa en Cooperstown después, estamos volviendo a tocar el tema para los incrédulos, crédulos y los que nunca faltan: los nuevos sorprendidos.