Está Verlander, el mismo que no gana el “juego bueno” pero posee los números y el pedigrí necesario para ser considerado un estelar, un “fuera de serie” y en este 2022, además de ser el “virtual” premio Cy Young en la Liga Americana, también debe ser el “Regreso del Año”.

Y está Justin Verlander, a sus 39 años, después de una Tommy John, lanzando estable sobre las 95 millas, frisando en ocasiones las 99, con 18 juegos ganados en etapa regular y una efectividad por debajo de 2 carreras limpias por juego; está Verlander, pero también está David Robertson.

Historias cruzadas

Justin Verlander y David Robertson, como historias cruzadas, dos historias de tantas que andan por ahí mostrándonos lo hermoso y auténtico del béisbol, dos historias sobre el empeño y la voluntad por imponerse a los contextos adversos y así, cuando Justin Verlander regresaba otra vez a lanzar en una Serie Mundial y en 5 entradas lo Filis le fabricaban 5 carreras para un modo contradictorio ponerlo con los pies sobre la tierra y recordarle que ese no era su lugar; en el mismo juego, unas horas después, David Robertson regresaba a un Clásico de Otoño, trece año después y salvaba el partido para la escuadra de Pensilvania.

En este punto, tal vez pocos recuerden que Robertson era parte de los Yankees en aquel año 2009, cuando los Mulos ganaron su corona número 27 ante los Filis, los mismos Filis que diez años después, en 2019 le darían la oportunidad de volver a empezar a David Robertson.

Lo que debió ser y no fue…

Robertson vivió sus mejores años en Las Mayores, allá entre 2008 y 2014, incluso se llegó a pensar que podría ser el “hombre de atrás” justo cuando Mariano Rivera se retirara y en 2014 llegó a salvar 39 juegos y la profecía parecía se iba a cumplir, pero no, David Robertson se fue del Bronx para recalar en los Medias Blancas de Chicago.

Ya en el South Side parecía que el derecho iba a estabilizar como taponero, pues en 2015 y 2016 llegó a salvar 34 y 37 juegos, pero no, Robertson regresó a Nueva York, pero ya no era el mismo, las lesiones venían lastrando su rendimiento y en ese 2019, como mencionamos, después de firmar con los Filis debió someterse a una cirugía.

La larga espera

Reseña MLB.com que luego de ser liberado, tras pasar por el quirófano, David Robertson estuvo casi dos años y medio sin lanzar en Grandes Ligas, pues vio acción por última vez el 14 de abril de 2019 y no regresó al montículo hasta el 1 de septiembre de 2021, cuando los Rays de Tampa decidieron darle una oportunidad luego de su exitoso paso con el equipo olímpico de Estados Unidos.

Fue algo breve, apenas 12 innings, pero fue el lapso suficiente para aspirar a un regreso por todo lo alto en este 2022 y así fue; primero con los Cachorros de Chicago y desde agosto, otra vez vistiendo la franela de los Filis de Filadelfia.

El mejor regreso

Robertson llegó hasta agosto último con una efectividad de 2,23 y 14 juegos salvados y con una proyección así, era imposible dejarlo pasar y Rob Thomson no lo hizo; entonces David Robertson regresó a Filadelfia.

En 22 juegos, salvó 6 con una efectividad de 2,70, tal como lo muestra Baseball- Reference, pero sin dudas lo mejor fue verlo el pasado viernes allí, en la lomita del Minute Maid Park, salvando el primer juego del Clásico de Otoño para Filadelfia, con ese tono pausado y sobrio de siempre.

Ganen o pierdan, cualquiera que sea el destino de los Filis en esta Serie Mundial, como sea, la estela de David Robertson estará ahí, para recordar que podemos estar hablando del “ Regreso del Año” en la Liga Nacional y de una de las buenas historias de la Gran Carpa en estos últimos meses.