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Luego de aquel debut impresionante en el Yankee Stadium, todos pensamos e incluso él creyó que había llegado para quedarse, a las horas regresó a triple A, pero la impresión fue tan buena que, días después, lo volvieron a llamar al primer equipo para abrir en Camden Yards frente a los Orioles de Baltimore.
Estuvo intransitable aquel 2 de abril y en cinco entradas contra los Gigantes de San Francisco, apenas otorgó un boleto, con seis ponches y ninguna carrera permitida.
Jhony Brito nunca había pisado la grama del templo sagrado de los Bombarderos del Bronx, pero luego de aquel domingo la espera valió la pena.
La trascendencia del suceso
Al instante emergieron las analogías, que si el debut de Juan Marichal, o el de Pedro Martínez, o el de Freddy Peralta y Johnny Cueto y cuando volvió a lanzar en Maryland ante los Orioles lo volvió a hacer bien y aquellas ideas comenzaron a cobrar forma, pero hasta ahí.
Ayer, cuando subió a la lomita como relevista para enfrentar a los Azulejos de Toronto, llegaba con el feo antecedente de un promedio de limpias de casi 9 en sus últimas presentaciones y la sensación de haber sido un espejismo.
Retomó el camino
Era así, sin embargo, el quisqueyano se volvió a encontrar con su mejor versión, no como la de aquel pitcher endemoniado que difuminó a la tanda de San Francisco, pero sí dominante y volvió a ganar, pues en 5,1 innings, permitió una carrera, con 6 hits y 2 ponches, afianzando el resultado final de 7-4 favorable a los Yankees.
El próximo fin de semana o quizás mañana miércoles o el jueves, cuando Luis Severino se apreste para regresar a la acción, Jhony Brito deberá volver a Ligas Menores (para abrirle espacio en el roster de 40 al estelar)y allí esperar por un giro inesperado del destino, o la suerte o que los hechos en el terreno lo empujen de nuevo a la Gran Carpa.
Brito ha trabajado en 9 partidos, dejando marca de 3-3, con un promedio de limpias de 5,20 y 24 ponches en 36,1 marcos, además de un whip de 1,43.
El tiempo dirá
Se despedirá, es casi un hecho, al menos por ahora y en la ambiente queda esa sensación que en su momento dejaron prospectos como Deivi García y Luis Gil, los mismo que en el comienzo deslumbraron y tras brillar en su debut acabaron disipándose.
Si será de esta manera o no, el tiempo dirá, el Yankee Stadium vuelve a ser el destino y de Jhony Brito depende en gran medida regresar allí o perderse entre la bruma para siempre.
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