A sus 29 años está haciendo lo se esperaba hace ratos de él y sus dos jonrones del lunes así lo demuestran, dos jonrones incluido un Grand Slam y con unos turnos así, nadie puede hablar de suerte o estado de gracia no, hay que prepararse bien y él lo hizo.

Siempre ha tenido la idea que puede brillar en Grandes Ligas y jugar con soltura a este nivel pero las cosas no salieron en un primer momento; así y todo, Jurickson Profar insistió, lo sigue haciendo.

El talento está

No es algo casual, está el talento a borbotones y las ganas de tener una oportunidad y hacerlo bien; Jurickson Profar sabe que el tiempo corre y ya no puede vivir de apariencias o un poco de fama, como aquella de ser el mejor prospecto de su tiempo.

La línea de Profar en este comienzo de temporada ha impresionado a todos, desde el manager Bob Melvin hasta sus compañeros de equipo en los Padres de San Diego.

Al momento de escribir este texto compilaba para 353 de average, con 2 jonrones y 7 carreras impulsadas  y había comenzado la semana empatado en el liderato de jonrones de la Liga Nacional.

Diez años atrás

La historia de Profar no comienza ahora, no, hace diez años, el curazaleño fue considerado el mejor prospecto de todo el béisbol, siendo la cara del Juego de Estrellas del Futuro allá por 2011 y 2012.

Parecía que el talentoso jugador estaba destinado a brillar en el mejor béisbol del mundo y con esta perspectiva se miró su llegada a los Vigilantes de Texas.

En casi 400 partidos Profar jamás llegó a concretar su verdadero potencial y en 2018 fue cambiado a los Atléticos de Oakland.

Para ese entonces no quedaba ni la sombra de su gran condición, era solo un jugador de recambio con un perfil muy bajo.

Al límite

Ya van a hacer diez años y se dice fácil pero en una década todo cambia, el rostro se ciñe, los labios se fruncen y con la madurez llega una manera más simple de ver la vida, más racional diría.

En el béisbol se pierde vista, aceleración del swing, rápidez y esa energía propia de los veinte años; Profar lo sabe, sabe que no van a existir más oportunidades y debe aprovechar.

Tocando a la puerta de los 30 años sabe que en está en el límite del ahora o nunca.

Tiempo perdido

Las cosas en Texas no salieron, entre lesiones y un uso excesivo de su potencial, hasta cierto punto, Jurickson Profar se quemó.

Se quemó y el término en si solo aduce a un atroz desgaste pero fue así, todos pensaron que se comería el mundo, lo tenía todo para ser una versión moderna de Fernando Tatis Jr pero ahí quedó.

Su llegada al Petco Park en 2019 se vendió como una cortina de humo que no prometía nada concreto pero al año, durante la temporada recortada de 60 juegos, el oriundo de Curazao dio muestras de vida en 51 partidos al batear para 278.

Hoy

Sin embargo, como el ave fénix, Profar ha vuelto a renacer en estos primeros partidos con los frailes.

El jugador a conversado con los medios sobre su preparación previa a esta temporada y en este sentido ha reiterado que fue hasta la República Dominicana a trabajar en las academias de Quisqueya.

Según contó el mismo Profar, estuvo trabajando con el Fernando Tatis padre y logró pulir detalles necesarios para acondicionar su mecánica.

El pelotero confesó que necesitaba ir a la meca del béisbol, a las raíces para beber de la sapiencia de los experimentados.

Al mismo tiempo, Profar aseveró que siempre ha buscado jugar en el béisbol del mundo y quiere reencontrarse en esta campaña.

Para muchos, lo visto es solo una pequeña muestra de todo lo aún puede mostrar Jurickson Profar y esa idea ilusiona a los fanáticos, además que hace de los Padres de San Diego, un equipo mucho más temible.