Entre nosotros muchos son los ejemplos de personas que están vivos para contar su historia, para inspirar, soñar y al mismo tiempo más allá de lo que podrían ser pasiones, la opción de un plan b con el cual también se logren transformaciones.
Es la historia de vida del joven Jonathán Valdez, joven dominicano, quien luego de un largo trayecto persiguiendo su gran sueño de convertirse en jugador de beisbol profesional, hoy es todo un ejemplo de como inspirar, pasando del muchacho del terreno de juego, al predicador y difusor de la gracia de Dios.
“Entiendo que para mi Dios es lo más apreciado, es el Dios que todo lo puede, quien te dice ‘yo estoy contigo’. En mis momentos más difíciles estuvo allí conmigo, me extendía su mano y me decía ‘vamos a seguir luchando que yo estoy a tu lado’. Cuando quería soltarlo todo el venia y me abrazaba, me daba entender que estaba conmigo. Dios es lo mejor que me ha pasado en la vida”, conto Valdez en un conversatorio con Diario RÉCORD.
Sus primeros acercamientos con el juego de la pelota y el bate los recuerda en Venezuela, país al que junto a su madre y hermano paso a vivir a la edad de 7 años, donde se encontraba residiendo su abuela, quien fuera el enlace para llegar hasta allí.
Al mismo tiempo una experiencia previa junto a un tío, quien le decía: “tú vas a ser pelotero”, quien al mismo tiempo le había comprado un bate y pelota de plástico, con lo que jugaba junto a su hermano.
Largos pasos en el Béisbol
Valdez tuvo una trayectoria como jugador aficionado hasta los 22 años de edad, a quien una lesión termino interponiéndose a su contratación a la pelota profesional. Al mismo tiempo una transición a la que nunca se adapto, quien regreso de Venezuela a Republica Dominicana en busca de algún contrato siendo receptor, pero a su llegada al suelo quisqueyano terminaría su recorrido como lanzador.
“Dure hasta la edad de 22 años en busca de la firma. Fueron muchos los momentos en el que decía que no podía”, dijo en exclusiva para RÉCORD. “Me inspiraba en muchachos que veía firmar con 20 años, y me decía: ¿si el lo logró por qué yo no lo puedo lograr? Eso me empujaba a seguir batallando”, agrego.
“Fue muy difícil la transición de receptor a lanzador, quise adaptarme y no pude. Al primero todo parecía fácil, pero al estar adaptado a una acción del brazo y movimiento, a tener otro movimiento y acción de brazo y entrenar más fuerte. Fue muy difícil, no encajaba ni tenia las millas suficientes”, dijo mientras recordaba.
Sueños Rotos
Fruto de una jornada de entrenamientos en una academia, ya reintegrado a la receptoría tras su fallido intento en ser lanzador, un foul hacia atrás de un bateador zurdo, termino golpeando su pulgar de la mano de lanzar, quedando lesionado y viendo desmoronarse su sueño.
Ya había sido visto por los Phillies de Filadelfia, quien duro un transcurso de semana y media en lo que veía como el momento de su gran sueño, aunque la lesión termino interponiéndose a todo.
En dicho trajín ya era cristiano, quien nos conto su experiencia en días cercanos a su firma su juicio ante Dios: “Señor si crees que no voy a ser pelotero, si crees que voy a fracasar y crees que me voy a apartar de tus caminos, sácame de la pelota”, nos confeso.
Hijo de Dios y el ejemplar predicador
Al principio recorrer los caminos del señor no era una idea muy clara para Jonathán, quien si bien se consideraba como creyente, no se tomaba la obra de Dios como un ejercicio muy enserio. A través de un compañero de iglesia, se abrió el paso y descubrió su don por la predica.
“Tenia seis meses en el evangelio, cuando un predicador me señala: ‘tú, el señor te llama como evangelista (predicador)’. A través de ese llamado sentí el llamado de Dios, esa palabra retentaba en mi mente y mi cuerpo se estremecía”.
Fuente de inspiración
Tras su largo camino y tiempo dedicado a la pelota, su tío y quien lo recibió en su casa en Puerto Plata, vio en el joven ex-jugador amateur y hoy predicador una gran fuente de inspiración, al punto de abrirse paso para impulsar en el deporte el sueño de otros jóvenes.
Su tío inicio una liga que hoy todavía mantiene en Puerto Plata, fruto de la gran historia del perseverante sobrino que nunca permitió rendirse.
Jonathán Valdez hoy predica en complejos de beisbol en el país, mostrando la palabra de cristo a través de predicas a nuevas generaciones. Ha participado en predicas desde las academias en el país de los Rojos de Cincinnati, D-Backs de Arizona, así como frente a prospectos de los Orioles de Baltimore.
Al mismo tiempo es estudiante de ingles, además quien tiene la meta que a mediados de 2022 poder desarrollar la carrera universitaria de su sueños: ingeniería en sistema.