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Mientras tanto, Gerrit Cole estaba en el montículo. No había permitido un hit en cuatro entradas. Entonces llegó la quinta entrada.
Después de un sencillo de Kike Hernández para abrir la entrada, Judge dejó caer una pelota elevada. Fue el error más grave que jamás se haya visto. Pero las cosas empeoraron mucho. Will Smith conectó un rodado al campocorto y el héroe del cuarto juego, Anthony Volpe, falló un tiro fácil en tercera y fue out forzado.
Unos cuantos bateadores después, Mookie Betts bateó un batazo que llegó a la primera base. Anthony Rizzo esperó despreocupadamente a que la pelota llegara hasta él, esperando que Cole cubriera la primera base. Cole no hizo tal cosa.
Fue una comedia de errores para un equipo que ocupó el puesto 25 a la defensiva en las mayores.
Freddie Freeman continuó su asalto a la pelota, impulsando dos carreras con un sencillo al medio. Luego Teoscar Hernández saltó a la refriega con un doblete contra la pared. Los Dodgers finalmente anotarían cinco carreras en esa entrada.
Después de ir perdiendo 6-5, Los Ángeles anotó dos carreras en la octava entrada y se quedó con otro título de Serie Mundial, su segundo en los últimos cinco años.
Increíblemente, la victoria de regreso fue la más grande en un juego de clasificación para la Serie Mundial en la historia de las Grandes Ligas de Béisbol.
Los Ángeles ya tiene ocho títulos de la Serie Mundial en su haber. Cuatro de ellos fueron contra los Yankees, concretamente en 1955, 1963, 1981 y ahora en 2024.