El cerrador Camilo Doval, nativo de Yamasá, una pequeña población al norte de Santo Domingo, es un joven dominicano que debutó con los Gigantes de San Francisco en abril, pero tuvo un complicado estreno en las Mayores. Tuvo problemas a la hora de controlar su recta de más de 100 mph y cometió muchos errores con su slider, lo que llevó al club a bajarlo a Triple-A Sacramento luego de que de dejara efectividad de 7.59 en 13 juegos.
Sin embargo, mantuvo el optimismo a pesar de ser bajado a las menores, dedicándose a mejorar el control de su electrizante arsenal de pitcheos.
El lunes, con los Gigantes arriba por una carrera entrando a la parte baja del noveno inning, el manager Gabe Kapler se le acercó en el dugout al dominicano Camilo Doval y le preguntó al novato de 24 años si se sentía lo suficientemente bien como para regresar al montículo y lanzar otro episodio. Doval le aseguró que sí.
Yo resuelvo esto, papi, estoy listo
Doval no decepcionó, trabajando un noveno acto en blanco para sellar un salvado de seis outs y la victoria 1-0 de los Gigantes sobre los Dodgers en el Juego 3 de la Serie Divisional de la Liga Nacional la noche del lunes en el Dodger Stadium.
La labor de Doval le puso el punto final al segundo blanqueo de los Gigantes sobre los Dodgers en esta serie, dándole a San Francisco una ventaja de 2-1 en el enfrentamiento a un máximo de cinco topes antes del Juego 4 la noche del martes.
De acuerdo con el Elias Sports Bureau, Doval se convirtió en el quinto novato en conseguir un salvado de dos o más innings en una postemporada desde que dicha estadística se hizo oficial en 1969. El último jugador en lograrlo fue Bobby Jenks para los Medias Blancas en la SDLA del 2005.
“Estoy súper orgulloso”, dijo Doval sobre la oportunidad que le ha dado Kapler. “Siempre le doy las gracias por darme la oportunidad de lanzar cuando el juego está así, me encanta lanzar cuando el juego está pegado. Me emociono, me encanta. Todo me ha salido bien”.
Ha sido un ascenso meteórico para Doval, que no había lanzado más arriba de Clase A antes de esta temporada y pasó el otoño pasado lanzando en la liga instruccional en Arizona. Ahora, el joven lanzallamas está recibiendo la confianza de lanzar en cerrados juegos de playoffs para los Gigantes, que están a solo una victoria de avanzar a su primera Serie de Campeonato de la L.N. desde el 2014.
“El hecho de que él básicamente haya llegado y asumido ese rol, y que luego hiciera lo que hizo esta noche (el lunes) es algo bien especial”, dijo el tercera base Evan Longoria. “Para un muchacho joven sin mucha experiencia en Grandes Ligas, es imposible restarle importancia a lo que hizo, especialmente dadas las circunstancias”.
“Trabajo, trabajar mucho”, dijo Doval. “Trabajé en lo que necesito. Siempre dije, bueno, me bajaron porque no tenía, como quien dice, el pitcheo nasty como lo tengo ahora. Me enfoqué en eso, trabajar, con mi slider, trabajar en mi recta, y gracias a Dios lo tengo”.
El trabajo está dando frutos ahora para Doval, que ha estado espectacular desde que regresó a la Gran Carpa el 12 de agosto. Terminó la temporada regular lanzando 16.1 innings en blanco, con 24 ponches en sus últimos 16 juegos, y siguió dominando en su debut en la postemporada el viernes, cuando sacó los últimos tres outs del triunfo 4-0 de los Gigantes en el Juego 1 en Oracle Park.
La del lunes fue su prueba más complicada hasta el momento, pero Doval siguió mostrando esa calma natural mientras tomaba la loma bajo las brillantes luces de octubre. Llamado para enfrentar al corazón del orden ofensivo de los Dodgers, procedió a retirar a Trea Turner, Corey Seager y Justin Turner con sólo 15 pitcheos.
Como ya había utilizado a Tyler Rogers y Jake McGee más temprano en el juego, Kapler decidió seguir con Doval en el noveno. El derecho recompensó la confianza de su dirigente dominando a Chris Taylor con un elevado, ponchando a AJ Pollock con tres lanzamientos y consiguiendo el último out tras un largo elevado al izquierdo del bateador emergente Gavin Lux para llevarse su primer salvado en octubre.
“Yo pienso que lo de hoy (el lunes) fue particularmente impresionante, porque una cosa es pedirle a un muchacho que cierre juegos grandes sin tener ya un historial amplio de éxito, y es otra hacer lo que él hizo”, comentó Kapler. “Ciertamente era el pitcher correcto para ese momento”.
“Que haya tenido éxito primero en el octavo inning y luego salir con esa confianza y hacerlo otra vez, pienso que este juego fue el más impresionante de todos”, terminó Kapler sobre Doval.