Cuando los Astros lo llamaron en 2020, nadie se acordaba de él, menos de su legado y debía llegar en teoría a limpiar los trapos sucios que había dejado AJ Hinch con el escándalo del robo de señas.

Así era y la imagen de Dusty Baker a sus 70 años, se difuminaba en el tiempo hasta allá a comienzos de los 90;Baker tenía un momento de gloria anterior como jugador, cuando en 1987 ganó un anillo de Serie Mundial con los Dodgers de los Ángeles pero igual, pocos lo recordaban.

La verdadera historia

Como sea la verdadera historia, la que nos concierne hoy, comenzó en 1993 con una victoria de los Gigantes de San Francisco contra los Cardenales de San Luis.

Ahí en ese instante Baker comenzó a crear su imagen de tipo ganador, porque Baker es ganador, perdió la Serie Mundial de 2002 al frente de los Gigantes de San Francisco y na de 2021 con los Astros de Houston pero hablamos de un tipo ganador.

Y un hombre ganador, quizás con ese velo encantador que aporta la derrota en el deporte, tal como lo habla Gay Talese y ayer 29 años después de su primer triunfo en Grandes Ligas, Dusty Baker llegó a 2000 éxitos como timonel.

Los Astros ganaron 4-0 a los Marineros y el momento fue más que simbólico, Baker agradeciendo Jackie y a Frank Robinson, a Cito Gastón a Satchel Paige y entrando en un club de legendarios dirigentes.

Legendarios

Connie Mack, Tonny la Russa, Bobby Cox y Bruce Bochy por solo citar y después en el puesto doce, Dusty Baker.

Y se escriben fácil estos nombres pero son los tipos duros, los más grandes managers en todos los tiempos, once y solo Bochy no está en Cooperstown pues no ha acumulado el tiempo necesario para ello pero su sitio está reservado con su dinastía también con los Gigantes de San Francisco y sus 2003 victorias.

Salón de la Fama

Hacia allí, hacia el Salón de la Fama viajó ayer Baker con su nuevo hito, su juego ganado número 137 con los Astros, ya no es el que debía lavar los trapos sucios, no, ahora es el hombre que los puede llevar a ganar otra Serie Mundial.

Y está Mohamed Alí, Duke Ellington, Ella Fitzgerald, Jackie Robinson y después él, si lo creo, Dusty Baker ya es más que un símbolo del béisbol, su impronta llega sin temor a equivocarme al amplio universo de la cultura afroamericana en Estados Unidos.