La novela de los puristas del béisbol contra los modernistas tuvo otro capítulo este lunes en el duelo entre los Mets de Nueva York y los Astros de Houston. Parece ser el cuento de nunca acabar, la disyuntiva eterna sobre si algunas actitudes sobre el terreno tienen lugar o no, sobre si cierta acción ofende o no al rival, sobre si es mejor o peor hacer esto o aquello… En fin, ese barullo en el que nadie tiene la razón y muchísimo menos sus protagonistas logran un acuerdo.
Aunque el resultado del cotejo favoreció ampliamente a los Mets, puesto que vencieron por pizarra de 8×2, hubo una evento que tuvo lugar en el octavo inning y de la que todo el mundo habló. Fue un cuadrangular solitario del dominicano José Sirí para descontar por parte del conjunto sideral, pero más específicamente, la forma en que lo festejó.
El toletero se quedó parado en el plato viendo viajar la bola por los aires, lo que podría interpretarse como una provocación al cuadro metropolitano y también al lanzador de turno, su paisano el relevista Adonis Medina. Si bien es cierto que la bola viajó una distancia descomunal de 413 pies por el jardín izquierdo, no es menos verídico que se pudo ahorrar el ya tan sonado gesto.
Baker muy molesto
Contrario a lo que ha ocurrido en otras ocasiones, el mánager del jugador que realizó la polémica acción, el experimentado Dusty Baker, salió al paso y criticó a su beisbolista. Sus palabras fueron las siguientes:
“Debió haber corrido… Hubiera sido en mi tiempo y al siguiente turno lo habrían perforado de un bolazo… Debería haber corrido”.
¿Será que lo castigaron?
En el día de hoy los Astros derrotan 5×1 a los Mets en las inmediaciones de la tercera entrada. No obstante, llama la atención la ausencia de Sirí en la alineación de los texanos. ¿Será una reprimenda por parte de su entrenador?