El campocorto en el Bronx fue un agujero negro defensivo durante la mayor parte de 2021, pero no es que el equipo hiciera gala de una ofensiva fructífera y la ofensiva de Simmons es casi nula.
La defensa de Simmons es espectacular. Desafortunadamente, el punto cumbre de ese despliegue de defensa premium ha sido en su mayoría de 2019 hacia atrás, aunque con todo y recaída, podría ser un activo para un semi contendiente solo por su defensa en 2022 … pero la ofensiva de los Yankees ni siquiera se acercó a la contención la temporada pasada. Fueron un equipo de playoffs basado en la buena racha ganadora del 13 de agosto.
La ofensiva más que insatisfactoria de Simmons podría poner en peligroso la ofensiva Yankee y situarlos por debajo de la Línea Mendoza.
Simmons, junto con Freddy Galvis (que partió a Japón) o José Iglesias, forman un trío de campocortos de nivel inferior, y cualquiera representaría una completa mala decisión para los Yankees.
De los cotizados prospectos del cuadro no podemos hablar con certeza ni pensar en ellos estables hasta 2024. Giancarlo Stanton tiene 34 años. Aaron Judge aún no sabemos qué rumbo seguirá. Los Yankees no pueden ser ciegos ante su realidad. Si pasan por alto todos esos puntos, solo así habría una contratación a Simmons.
Los Yankees de Nueva York tienen mucho camino por recorrer antes de que se establezca su roster de 2022, pero después de todo un mes de toda clase de rumores y “fakes news”, los fanáticos ya se sienten pesimistas sobre el equipo que finalmente pondrán en terreno la venidera campaña.
Correa se ha convertido en una discusión sobre cómo los Yankees pueden esperar se reanuden las negociaciones y aún mejorar para el 2022.
Incluso el nombre de Anthony Volpe, que alguna vez significó la promesa de un futuro mejor, ahora suena como una abreviatura de “no gastaremos este año”.
Simmons, al igual que Brett Gardner (hablamos en un artículo anterior sobre lo catastrófico sería esa movida) matarían las esperanzas y sueños de la fanaticada Yankee mucho antes de iniciar la temporada.
Ojalá no opten por arruinar la temporada baja para los ansiosos fanáticos hambrientos de victorias, no pagando por los jugadores adecuados mientras se decantan hacia opciones mucho peores.