Para nadie es un secreto que Juan Soto será la guinda en el pastel para cualquier gerente general.
Si se llegara a un acuerdo en los próximos meses para que el toletero quisqueyano renueve contrato con la organización de los Nacionales de Washington estos podrían ahorrarse las interminables llamadas de otros gerentes para tratarlo de cambiar.
Sin embargo, no es descabellado que esto suceda. Puesto que en estos momentos, no hay trato y muchas otras franquicias tiene el material suficiente para reforzar a los patriotas.
Uno de ellos son los Medias Blancas de Chicago quiénes tienen un grupo de peloteros interesantes para cualquier equipo. Incluyendo a los Nacionales.
Quizás el futuro de Juan Soto no esté en los Yankees de Nueva York, Medias Rojas de Boston, Mets de Nueva York o los propios Cardenales de San Luis quiénes son los clubes más importantes de la MLB en la historia.
Una interesante transacción podrían hacer los Nacionales con las Medias Blancas de Chicago en lo que uniría a Juan Soto con Eloy Jiménez que se convertirían en una de las parejas más temibles del béisbol recordando un poco a David Ortiz con Manny Ramírez en los Red Sox.
¿Cómo llegaría Soto a Chicago?
La tarea no es sencilla; es un trabajo duro que tendría que hacer Rick Hahn quién es Gerente General de los patiblancos.
Hay una serie de peloteros bien sea en el equipo grande y en las granjas que pueden ser apetecibles incluso por la leyenda que se está armando Juan Soto que probablemente en unos años sea el mejor jugador del béisbol superando a Mike Trout.
Sin embargo, esto sería una apuesta de riesgo para los capitalinos. Todo negocio en la vida tiene su pro y su contra. Inclusive para los de la ciudad de los vientos.
Entre los jugadores destacados están Yoan Moncada, Jake Burger, Colson Montgomery, y ¿por que nó? el cubano Yoelkui Céspedes hermano del expeloteros de los Mets de Nueva York.
Moncada es la cara visible de la organización. Este ha servido como parte de la reestructuración que ha venido buscando la alta gerencia de los Mets de la mano del histórico mánager Tony La Russa.
En su carrera deportiva con los patipálidos, este ha sonado un promedio de .261 con 70 jonrones y 248 carreras remolcadas.
Moncada a pesar de ser un pelotero que se le esperó mucho sigue siendo muy joven y tiene todavía una carrera por delante para echar palo a los lanzadores contrarios.
Uno de los problemas de Moncada es que no tiene una posición definida dentro de la pelota. Ha jugado como antesalista y también ha sido bateador designado.
Jake Burger es otro muchacho dentro de Chicago que aprovecharía su juventud para hacerse de un camino dentro de Washington. Este a pesar de debutar tarde, a los 25 años sería una importante pieza.
Solo fueron 15 desafíos en las Grandes Ligas, pero, su desempeño se le notó que no hubo nervios en el Big Show.
A pesar de ese promedio, Burguer destacó con .309 durante su pasantía en la milb.
Colson Montgomery es un muchacho que aún va en franco crecimiento dentro de las ligas de formación de los Medias Blancas de Chicago. El nacido en Indiana hace 19 años destacó en la temporada pasada en la Liga de Novatos.
Este dejó un average de apenas .287 con siete dobles en 94 turnos. Pero recordemos que el béisbol formativo cada jugador tiene su plan de trabajo y no necesariamente los números dejados sean una referencia bien sea buena o mala.
Otro nombre, muy importante dentro de la franquicia de los Medias Blancas de Chicago está Yoelki Céspedes.
El toletero cubano ya comienza a dar pista de lo que puede hacer en su carrera deportiva al máximo nivel. Este ya tiene algunos años jugando pelota profesional y ha dejado el visto bueno dónde ha jugado.
Ha jonroneado 20 veces con 133 carreras remolcadas .277 de average en 353 juegos disputados. Siendo un buen registro para la gran cantidad de cotejos disputados.
Todo esos batazos, mayormente cayeron en la Serie Nacional cubana.
Por último y no menos importante es Oscar Colas es el nuevo prospecto de los Medias Blancas que adquirieron en la agencia libre internacional. La gerencia de Chicago está muy impaciente en lo que pueda dejar o no su pelotero.