El nativo de Milton, Georgia, nunca fue visto como una opción realmente preponderante desde su ingreso a los sistemas de Grandes Ligas, bastaría con detenerse a su elección en el Draft Amateur de 2014 como el 4to pick de la sexta ronda por los Chicago Cubs, mientras el jugador 169 en ser escogido de forma general.
Dicho draft fue un sorteo bastante predilecto en cuanto a selecciones de lanzadores, recordando una primera ronda donde fueron escogidos pitchers de gran renombre al día de hoy a nivel de Grandes Ligas como son los casos de Carlos Rodón o Aaron Nola, aunque muy lejos de esos nombres el de un casi desapercibido Dylan Cease.
Cease pasaría a ser jugador de los Cubs de 2014 hasta el verano del 2017 cuando se mudó de casa, aunque quedándose en la misma ciudad de Chicago, luego de ser enviado junto a Eloy Jiménez, Matt Rose y Bryant Flete hasta los White Sox en un recordado intercambio que llevó al colombiano José Quintana hasta la novena de los cachorros.
Dylan debutaría dos años después al traspaso en Grandes Ligas, aunque una historia totalmente desastrosa fue el resultado de sus primeros dos años como lanzador abridor en el mejor béisbol del mundo.
El lanzador derecho tuvo un paso turbio entre 2019 y 2020, años donde de forma combinada accionó en 26 juegos iniciados tras 131.1 entradas lanzadas, una actuación totalmente para el olvido resumida en una efectividad de 5.00 y una efectividad independiente a la defensa (FIP) de 5.71.
Lo que fue un paso totalmente sobre la mugre, cambiaría en solo una temporada para el lanzador, pasando a una transformación radical de sus registros en 2021, año en el que superó su tiempo de acción de sus dos años anteriores, esto tras iniciar 32 encuentros en 165.2 episodios.
De forma simple y sin redundancias, lo del 2021 para el pitcher patiblanco fue algo mágico, posteando un registro de efectividad de 3.91, mientras un grandioso y mucho mejor FIP de 3.41.
Para este 2022 las expectativas no son menos que, la espera de otro gran año por parte de Dylan Cease en su búsqueda del máximo nivel dentro de las Grandes Ligas.
Y vaya que empieza a cumplir, lanzador que tras sus primeras 6 aperturas, compila la efectividad de 2.28, mientras sus opuestos solo han logrado batear en su contra para el diminuto promedio de bateo de .172.
Todo lo que cambió
En los deportes nada sucede de casualidad, las transformaciones suceden por el trabajo previo, procesos muchas veces desapercibidos para quienes solo buscan los resultados.
El mayor proceso para Dylan Cease fue claro: lograr éxito a través de su repertorio de Recta de Cuatro Costuras, Slider, Knuckle-Ball y Cambio de Velocidad, las mismas cuatros principales opciones de su arsenal desde que debutó en MLB.
Empecemos por su recta, lanzamiento que desde 2019 ha mantenido el mismo nivel de velocidad promedio entre las 96 millas por horas para Cease, aunque grandes cambios en torno al movimiento del pitcheo.
Para 2019, la Recta de Cuatro Costuras de Dylan Cease se desplazaba del montículo hasta el plato a un quiebre de caída vertical de 15.1 pulgadas, movimiento demasiado brusco para dicho pitcheo, logrando que en 2021 haya sido de 10.2 pulgadas.
Este ajuste le ha servido para un factor primordial como es la ubicación, pasando a lograr una mejor opción de caída en las partes de arriba y esquinas de la zona de strikes.
Asimismo, el Slider ha sido otro pitcheo de transformación, este pasando de viajar en 2019 a velocidad de 84.7 mph en 2019 hasta lo que fueron 85.9 en 2021, además del ajuste de 43.9 pulgadas de quiebre vertical a 38.1, movimiento que siempre ha sido bueno para él, pero que sin dudas hoy un pitcheo más letal por el incentivo de mayor velocidad al tiempo de mantener un muy agudo recorrido en su caída.
Del mismo modo, para Dylan Cease, la Knuckle-Ball ha sido un pitcheo de arreglos parecidos a los de su Slider, primero pasando de 79.5 mph en 2019 hasta 79.9 en 2021, seguido de un movimiento de quiebre vertical de 63.3 pulgadas hasta 61.7, respectivamente.
Con su curva de nudillos sucede el mismo caso que el Slider, pitcheos que ya eran buenos en su movimiento, aunque los incentivos de velocidad le han valido éxito, además de mejorías en su ubicación sobre el plato.
Otro punto positivo para el lanzador de 26 años, fueron ajustes en su mecánica, logrando al día de hoy una extensión de su brazo sobre el nivel del plato de más de seis pulgadas con cada lanzamiento.
Su camino hasta el éxito ha sido muy claro y marcado, quien confió en cada opción de su arsenal al punto de lograr perfeccionar cada pitcheo. Y los resultados hoy están de su lado.
Nota del escritor: Las comparaciones de los lanzamientos fueron realizadas únicamente entre 2019 y 2021 como resultado de las única dos campañas completas de Dylan Cease al momento.