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La temporada de los Philadelphia Phillies pende de un hilo. Una derrota más frente a los New York Mets en la Serie Divisional de la Liga Nacional (NLDS) y el equipo verá cómo su campaña culmina en una amarga decepción, por segundo año consecutivo. Después de una dramática victoria en extra innings en el Juego 2 en el Citizens Bank Park, el equipo de Filadelfia se desplomó en el Juego 3, cayendo 7-2 ante unos Mets liderados por una joya de pitcheo de Sean Manaea.
El resultado de este último partido ha dejado al descubierto una tendencia alarmante en el equipo de los Phillies: la falta de producción ofensiva de la parte baja de su alineación. Un desequilibrio que, de no corregirse a tiempo, puede ser la razón principal de su eliminación prematura en estos playoffs.
La debilidad ofensiva: un problema de profundidad en la alineación
Uno de los factores que explica la reciente debacle de los Phillies es la incapacidad de sus bateadores de la parte baja de la alineación para contribuir. Según el analista de ESPN, Paul Hembekides, los bateadores que ocupan las posiciones 6, 7 y 8 en la alineación de Filadelfia acumulan un lamentable 1 de 31 en la serie frente a los Mets. Jugadores como J.T. Realmuto, Brandon Marsh y Austin Hays no han logrado conectar ni un solo hit en lo que va de la NLDS.
Para un equipo que tiene aspiraciones de campeonato, este tipo de rendimiento es inaceptable. Realmuto, en particular, es una pieza clave que debería funcionar como puente entre la parte alta y baja de la alineación. Con tres participaciones en el Juego de Estrellas y tres premios Silver Slugger, se espera que el receptor mantenga un nivel alto de juego en los momentos más importantes, algo que no está ocurriendo. A pesar de haberse sometido a una cirugía de rodilla a mediados de la temporada para estar listo para los playoffs, Realmuto está atravesando por una de sus peores rachas ofensivas, sin hits en nueve turnos al bate y apenas una carrera impulsada.
La responsabilidad también recae en los grandes nombres
Aunque la parte baja de la alineación es claramente un problema, no se puede eximir de culpa a los “pesos pesados” de los Phillies. Aunque los bateadores 1-5 registraron cuatro de los cinco hits del equipo en el Juego 3, esos esfuerzos no fueron suficientes para respaldar a Aaron Nola, quien permitió cuatro carreras en cinco entradas de trabajo. Jugadores clave como Bryce Harper y Nick Castellanos fallaron en situaciones clave; Harper se ponchó y Castellanos bateó para doble play en un momento crucial, sofocando lo que pudo haber sido un rally productivo en la sexta entrada.
Este tipo de inconsistencia ofensiva es lo que preocupa a los fanáticos y al cuerpo técnico de Filadelfia. A pesar de su potencial y talento, este equipo no ha podido encontrar el balance necesario para avanzar con seguridad en la postemporada. El manager Rob Thomson tiene la difícil tarea de encender la chispa en la alineación para el decisivo Juego 4, o de lo contrario, los Phillies se enfrentarán a otro doloroso final de temporada.
El peligro de otra eliminación dolorosa
Filadelfia sabe muy bien lo que significa quedarse corto en los momentos importantes. Tras su derrota en la Serie Mundial de 2022 y el colapso en la NLCS de 2023, el equipo está bajo una intensa presión para demostrar que puede llegar hasta el final. Sin embargo, si no logran ajustar sus fallas ofensivas, podrían enfrentar una nueva eliminación decepcionante, y esta vez, frente a uno de sus rivales divisionales.
El futuro inmediato de los Phillies depende de lo que ocurra en el próximo partido. Si los Mets logran ganar el Juego 4 y avanzar a la Serie de Campeonato de la Liga Nacional (NLCS), Filadelfia se quedará nuevamente preguntándose qué salió mal. Por el contrario, si los Phillies logran despertar a sus bates dormidos y empujar la serie a un quinto y decisivo juego, aún podrían resurgir y dar vuelta a la narrativa.
En cualquier caso, este Juego 4 será el punto de inflexión para un equipo que tiene mucho en juego. La falta de balance ofensivo ha sido su talón de Aquiles, y a menos que encuentren la manera de corregirlo, su temporada podría terminar mucho antes de lo que esperaban.
Los Philadelphia Phillies enfrentan un momento decisivo en su travesía por los playoffs de 2024. La falta de producción de la parte baja de su alineación ha dejado al equipo expuesto y vulnerable ante unos New York Mets que han sabido aprovechar cada oportunidad. El Juego 4 será un verdadero examen de carácter para este equipo, y la pregunta que queda es si podrán encontrar el equilibrio necesario para sobrevivir.