Lou Gehrig y Babe Ruth, Joe diMaggio y Mickey Mantle; historias de los Yankees de Nueva York, leyendas, mística y tradición y también odio, de supuestas amistades a enemigos íntimos y este sello auténtico, bastante común en los grandes equipos, ha marcado la historia misma de los Bombarderos del Bronx.
Y están Gehrig y Ruth, Mantle y diMaggio y entonces como una especie de nuevo capítulo, la historia de Alex Rodríguez y Derek Jeter pudiera seguir un curso similar, sigue y trasciende hasta hoy, más de veinte años después de haber comenzado.
Las mismas caras
Alex Rodríguez y Derek Jeter fueron las caras de los Yankees de Nueva York por más de una década, los grandes símbolos de la mejor franquicia de béisbol y si bien jugando juntos solo pudieron ganar el título de Serie Mundial en 2009 frente a los Philies de Philadelphia, sus números en este período los elevan hasta el sitial sagrado donde se encuentran hoy.
Sin embargo, la relación antagónica que sostuvieron ambos peloteros marcó su pasado y todavía, define sus presentes, de ser buenos amigos incluso antes de Alex llegar a los Yankees, hoy se habla de meros conocidos, personas que en un punto se llegaron hasta odiar.
El origen del mal
La génesis del problema está en una entrevista que diera Alex Rodríguez a la revista Esquire en 2001, justo en el momento que acaba de recibir el primer de sus grandes contratos, 10 años y 252 millones de manos de los Vigilantes de Texas.
Veintiún años después, el documental El Capitán, una especie de biografía inédita sobre Derek Jeter, ha vuelto a destapar aquellos acontecimientos y el cara a cara de Alex y Jeter, pues en aquella famosa entrevista, según trasciende, Rodríguez minimizó el papel del estelar torpedero en aquel elenco dominante de finales de los 90.
De acuerdo con el New York Post y tal como le refiere el propio documental, Alex Rodríguez confesó su admiración por Jeter, pero a la vez, sentenció que era una persona reservada, bendecida con un gran equipo a su alrededor, Bernie Williams, Paul O Neill, por mencionar algunos de los aludidos por Alex, quien acotó que esa situación conllevaba a que El Capitán no tuviera que ser líder ni asumir grandes responsabilidades- “… solo salir y batear segundo…”- dejó entrever el dominicano en aquel momento.
La traición
De acuerdo con los medios, tal como señala el Post y Sport Ilustrated y según el propio Jeter en el documental, aquello fue visto como una traición, algo que no haría un buen amigo, lo que catapultó la relación hacia lo que es hoy.
“… Esos comentarios me molestaron porque como dije soy muy, muy leal…” expresó Jeter, citado por el Post en uno de los capítulos del audiovisual y al respecto alegó que él no lo habría hecho.
La situación se agravó después cuando los medios comenzaban a martillar y a enfatizar en las líneas de Alex y el conflicto tomo el cariz que conocemos en este minuto.
Sin solución
Y si bien Alex pidió disculpas y se mostró arrepentido por sus palabras, la situación no cambió en nada y la distancia entre ambos es abismal.
Cuentan que Ruth lloró aquel día cuando el discurso de Gehrig, hasta se fundieron en un abrazo incluso, también diMaggio y Mantle se saludaron y abrazaron en la despedida del mítico Joe en Yankee Stadium y nadie sabe se aquello fue una especie de reconciliación o algo parecido, lo cierto es que con Alex y Derek nadie sabe lo que va a pasar y como sería el momento y la incertidumbre termina imponiéndose.