Al pensar en Dennis Martínez lo primero que me viene a la mente es El señor presidente, ese templo literario del Nobel de Literatura, Miguel Ángel Asturias y la analogía emerge y tiene que ver pues la personalidad recia, esa de tipo duro de la leyenda nicaragüense en los diamantes se asocia a la perfección con la de un mandatario, salvando las distancias con el dictador de la obra, claro está.

Como sea la perspectiva de ver a Dennis Martínez como un hombre imponente en la lomita, con mirada fría, casi un tempano allí en el centro del diamante, esa perspectiva trasciende y si algo nos pudiera definir el legado del mítico lanzador es que tuvieron que pasar casi veinte años para que, en 2018, Bartolo Colón llegara a 246 victorias y desplazara a Martínez del liderato histórico en juegos ganados dentro de los pitcher de Latinoamérica.

Histórico en toda la dimensión

Y Dennis Martínez ya es leyenda, bueno lo fue desde aquel día de 1976 cuando comenzó su trayecto en la Gran Carpa con los Orioles de Baltimore, el mismo que no terminaría hasta 23 años después; pero su impronta, incluso hasta el sobrenombre con el cual todos lo conoce, El Presidente, pudo haber nacido un día como hoy hace 31 años.

Estimados lectores, un 28 de julio de 1991, vistiendo la franela de los desaparecidos Expos de Montreal, Dennis Martínez, para ese entonces con quince años de experiencia en Grandes Ligas entró a los libros de récords, convirtiéndose en el primer latinoamericano en lanzar un juego perfecto en Las Mayores.

El suceso

En aquella memorable jornada, Martínez enfrentó a los Dodgers de los Ángeles, necesitando menos de 100 lanzamientos, 96 para ser exacto, de ellos 66 strikes en soberana muestra de exquisito control y de que ese día esta tocado por la gracia divina.

Ese día, la leyenda ponchó a cinco rivales y los Expos se impusieron con pizarra de 2-0, gracias al apoyo ofensivo de Dave Roberts y Larry Walker.

La impronta

Cuentan las crónicas de aquellos años, que fue un duelo de poder a poder, entre Denis Martínez y Mike Morgan, quien también estaba lanzando perfecto hasta el quinto capítulo.

Aquel fue también el juego perfecto numero 13 de la historia y el 11 dentro de la Liga Nacional y tuvieron que pasar tres años para que exactamente un 28 de julio, pero de 1994, Kenny Rogers de los Vigilantes de Texas,  lanzara otro juego perfecto.