Cuentan algunos que Corey Seager se despidió a la francesa, sin decir adiós, así, de un modo bastante frio, buscaba su contrato y lo consiguió, 325 millones de dólares por 10 años con los Vigilantes de Texas y su arribo a Arlington fue visto como el comienzo de una nueva época para la franquicia del viejo oeste.

Desde su debut en 2015, Seager marcó una época con los Dodgers y en su corta carrera en Grandes Ligas, ya sus números hablan a las claras sobre su impronta, Novato del Año de la Liga Nacional en 2016, dos Bates de Plata en 2016 y 2017, dos Juegos de Estrellas y un anillo de Serie de Mundial en 2020, instancia en la cual se erigió también con el premio MVP.

Y si los Vigilantes son terceros en la división oeste de la Liga Americana con forja de 41-46 a mas de 16 juegos de los Astros de Houston, tras un comienzo algo lento, el bate de Seager se ha encendido de la mejor manera posible, tal como muestran sus números, 246 de average con 21 jonrones y 50 carreras impulsadas, además de un OPS de 790.

Se trata de un gran bateador, su promedio de por vida de 295 así lo demuestran, pero además su guante también lo sitúa a buen nivel, entre los mejores sin hacer mucho ruido y ya en esta semana que comenzó fue elegido como el Jugador de la Semana, luego de batear 500 de average, producto de 11 hits en 22 turnos al bate, además de cuatro cuadrangulares, llegando a emular incluso registros históricos de la franquicia en poder de Alex Rodríguez.

El momento cumbre

Seager se encuentra en estado de gracia y ya lo que faltaba para decorar su buen momento era ser elegido al Juego de Estrellas, en esta oportunidad en sustitución de George Springer de los Azulejos de Toronto.

Como sea, no es una noticia cualquiera, no, pues será el tercer Juego de Estrellas de Seager en su carrera y además el regreso al lugar donde comenzó todo, al Dodgers Stadium.

De igual modo, Corey Seager obtendrá un bono de 100000 dólares por ser elegido al Clásico de mitad de temporada, pero sin dudas será algo subliminal, la mejor parte es volver a casa, así y volver a sentir esos efluvios positivos del pasado reciente.

La apología del regreso a casa

El hombre que se despidió a la francesa regresará a lo grande, pues incluso, al momento de escribir este texto, ya se confrimaba que Seager participaría en el Home Run Derby y la idea del reencuentro con la afición que tanto lo alabó en su momento genera sensaciones encontradas, pero en línea general, será algo hermoso.

Doce años atrás, los Vigilantes de Texas irrumpieron en el universo beisbolero como un equipo revelación que sorprendió a todos llegando a la Serie Mundial en 2010 y 2011, con una generación ganadora, como aquella de Elvis Andrus, Josh Hamilton, Nelson Cruz, Julio Borbón y Ian Kinsler, por citar a los referentes en aquel entonces; hoy, alrededor de Corey Seager la gerencia busca revivir aquella época.