A sus 33 años, Michael Pineda podía haber colgado los spikes y olvidarse del béisbol, pero no, luego de suspensiones y de resultados inestables tras esa época de gloria efímera con los Yankees de Nueva York, el dominicano pareció desaparecer del contexto beisbolero, pero tras relanzar su carrera con los Mellizo de Minnesota, recibió una oportunidad este año con los Tigres de Detroit y las cosas iban bien hasta ese 14 de mayo frente a los Orioles de Baltimore.
Ese día Pineda solo pudo trabajar 1,1 tramos retirando a los primeros cuatro rivales que enfrentó hasta que Ramón Urías conectó solido por el box, y la bola impactó en la mano del lanzador, que debió ser retirado luego del partido.
En ese momento, el mismo manager, AJ Hinch informó que el criollo se había fracturado la mano y estaría fuera de acción por tiempo indefinido, registrando una labor aceptable hasta ese momento, con 1-2, efectividad de 3,22 y 12 ponches en 22,1 entradas de actuación.
La oportunidad
La gerencia de los Tigres buscó en Pineda, un brazo fuerte, ya probado al primer nivel, con buena experiencia para apoyar al zurdo Eduardo Rodríguez en los planes de reconstrucción de la franquicia y en ese primer mes, las aguas parecían tomar su nivel, pero con la salida de Pineda, por cuestiones de azar o mera casualidad los felinos fueron en capa caída hacia abajo y hoy, un poco más de un mes después de su partida hacia la lista de lesionados, el contexto no es diferente, pues los de Comerica Park anclan penúltimos con forja de 26-43.
El equipo anunció que el derecho marcha muy bien en su proceso de rehabilitación con los Toledo Mud Hens, la filial triple A de los Tigres y en su última apertura frente a Scranton-Wilkes-Barre, la sucursal de los Yankees de Nueva York, Michael Pineda estuvo a gran altura, haciendo recordar al Pineda de antaño, como en su mejor versión, tras 3,1 capítulos de actuación, solventando 4 sencillo con dos ponches y una carrera permitida, pero sobre todo con un exquisito control, reflejado en los 31 strikes que soltó de los 46 lanzamientos que realizó; tal como lo refleja la página oficial del equipo.
El posible regreso
A raíz de lo sucedido, ya se comienza a especular de un regreso inminente de Pineda al equipo grande, tal vez a finales de este mismo mes o en los primeros días de julio, pero la pregunta es… ¿Cambiaría algo el retorno de Michael Pineda?
En teoría podría sumar algunas victorias y hasta terminar una buena temporada y pensar en tomar otros rumbos con mejores proyectos, pero los hechos y la realidad, desde una óptica objetiva no representaría algo trascendente; la suerte de los Tigres de Detroit, esa que parecía cambiar con la llegada de Javy Báez y el año histórico de Miguel Cabrera, esa suerte ya esta echada desde hace ratos y una buena parte de la afición ya piensa en el próximo año.