Unas semanas antes del Opening Day, Cody Bellinger alegó a los medios que todavía se sentía con madera de MVP y creía poder volver a esa forma de antaño, la misma que le dio el preciado galardón en 2019.
Bellinger, fue del todo a la nada, del fuego abrasador al frío gélido, de ser el Novato del Año en 2017 a ser uno más en 2020 y luego en 2021, bateando incluso por debajo de 200 de average.
El cambio
Habían quitado a un jugador y puesto otro, hasta el estilo en la caja de bateo, había cambiado, de 2020 a 2021, mucho más parado y entonces Bellinger explicó que una lesión en su pierna derecha había sido la causa de todo, ya que había perdido el elemento clave en la aceleración de su swing.
Todo cobra sentido y ese choque abrupto entre Cody y el ex jugador de los Dodgers, Kike Hernández, al parecer fue el detonante de todo.
Aquella fue la manera de celebrar la victoria en la Serie Mundial frente a los Rays de Tampa y a su vez marcó el comienzo de un camino pedregoso para el estelar jardinero.
Silencio abismal
Todos enmudecieron, Bellinger se devoró así mismo, se perdió, hasta convertirse en pelotero muy malo pero el siguió confiando.
En declaraciones a los Angeles Times, Bellinger aseveró que había buscado ejercicios para fortalecer sus piernas, sobre todo la parte de la lesión, además de potenciar su tren superior en pos de alcanzar o recupersar la potencia de su swing.
Casi un mes después, ya con doce partidos jugados, al momento de escribir este texto, Bellinger parece ir recuperando su mejor versión.
El talentoso jugador promedia para 279 y simplemente poder estar en un average así, es algo que ilusiona pues como mencionamos, Cody estuvo incluso por debajo de 200.
De igual modo, Bellinger lleva dos cuadrangulares y cuatro carreras impulsadas y todos hablan ya de regreso del año y puede ser.
La ilusión
En lo personal pienso que lo más importante vuelve a ser su swing, pues Bellinger ha mostrado esa consistencia de antaño al menos en este inicio.
Y todavía es temprano para pensar en regreso del año pero igual las sensaciones son excelentes y por ahora eso es lo que importa.
Si Cody Bellinger puede encontrar su mejor versión, los Dodgers de los Ángeles, también recuperaran parte de su mística y hasta la sonrisa de Dave Roberts.